Hasta un 15 % de las parejas que intentan tener un hijo tienen problemas de fertilidad, cuyas causas pueden ser múltiples y complejas, abarcando desde alteraciones hormonales y factores ambientales hasta problemas genéticos.
En las últimas décadas, los tratamientos de reproducción asistida han permitido que muchas personas que no conseguían el embarazo de forma natural cumplan su deseo de formar una familia.
Los avances en el conocimiento de la fertilidad y el desarrollo embrionario han permitido una mayor comprensión de los factores que influyen e intervienen en el éxito reproductivo. En la actualidad, se sabe que no solo la genética determina el desarrollo embrionario y la salud del futuro hijo, sino también cómo se expresan estos genes a través de mecanismos epigenéticos. Esto conlleva que factores como el ambiente y el estilo de vida de los padres pueden influir tanto en la viabilidad del embrión como en el éxito de los tratamientos y el bienestar del bebé a largo plazo.
Epigenética y reproducción asistida
La epigenética es el conjunto de mecanismos encargados de regular la expresión de los genes. En el contexto de la reproducción asistida, estos mecanismos son especialmente relevantes porque pueden modular la gametogénesis y la calidad de los gametos, la fecundación, la implantación del embrión y su desarrollo.
Estos procesos epigenéticos se pueden ver influenciados por factores externos como la alimentación, el estrés, la actividad física o el consumo de tabaco o alcohol. Esto implica que el estilo de vida de los futuros padres antes y durante un tratamiento de reproducción asistida, así como durante el embarazo, puede inducir modificaciones epigenéticas que influyan en la salud reproductiva y las tasas de éxito del tratamiento, así como la salud del niño a largo plazo.
Los tratamientos de reproducción asistida constan de distintos procedimientos que incluyen la estimulación ovárica, la fecundación in vitro, el cultivo embrionario y la vitrificación. Los avances en el campo de la biología reproductiva permiten la continua optimización de las diferentes etapas, mejorando la eficacia de los tratamientos.
Epigenética y ovodonación
Uno de los ejemplos del efecto de la epigenética en la reproducción asistida se encuentra en los tratamientos con ovodonación y en el método de Recepción de Ovocitos de la Pareja (ROPA). En estos casos el material genético del embrión no proviene de la madre gestante, sin embargo, se ha demostrado que el ambiente uterino influye en la expresión de los genes del embrión. A través de señales epigenéticas, la madre gestante modula el desarrollo embrionario, lo que refuerza el vínculo entre la madre y el hijo y disminuye el posible impacto emocional asociado a no transmitir la propia carga genética.
Importancia del estilo de vida
Factores como la alimentación, el estrés, el ejercicio físico o el tabaquismo tienen una gran influencia en cómo se expresan los genes, así que adoptar hábitos de vida saludables puede favorecer el desarrollo embrionario y aumentar las posibilidades de éxito de un tratamiento de reproducción asistida.
Una dieta equilibrada que contenga los nutrientes necesarios contribuye a una correcta expresión génica y al desarrollo embrionario saludable. En cambio, el estrés crónico puede alterar el equilibrio hormonal disminuyendo la ovulación y reduciendo la posibilidad de fecundación, además de modificar la expresión de genes implicados en el neurodesarrollo y la inmunidad del embrión. Promover el bienestar emocional favorece la fertilidad y el embarazo. Asimismo, la actividad física moderada reduce el estrés y mejora los niveles de insulina, lo que mejora la fertilidad, a la vez que modula los genes relacionados con el metabolismo y el desarrollo del sistema cardiovascular del embrión. La exposición a tóxicos como el alcohol, el tabaco o los contaminantes también puede afectar tanto la ovulación como la calidad de los gametos, la implantación y el desarrollo embrionario.
Las modificaciones epigenéticas, en muchos casos son reversibles, lo que abre la posibilidad de intervenir a través de cambios en el estilo de vida o del entorno para favorecer una expresión génica óptima.
Más allá de los genes
La epigenética muestra que, en el ámbito de la reproducción, hay muchos factores que juegan un papel importante en la fertilidad más allá de los genes. Tener en cuenta estos factores en los tratamientos de reproducción asistida permite mejorar su seguridad y eficacia, a la vez que favorece una mejor expresión génica que puede tener efectos en el desarrollo del embrión y su salud a largo plazo.
Adoptar un estilo de vida saludable y confiar en un centro especializado que integre el conocimiento epigenético en sus tratamientos es una forma de cuidar desde el inicio la salud y el bienestar del futuro bebé.