Un estudio liderado por Richard Legro y publicado en New England Journal of Medicine compara los fármacos letrozol y clomifeno para verificar cuál es mejor en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico que quieren quedarse embarazadas.
El fármaco más utilizado en este grupo de mujeres es el clomifeno (Omifin) sin embarago su tasa de éxito es menor (19%) comparado con el letrozol (27,5%) tras 6 ciclos y la tasa de embarazos gemelares es mayor con clomifeno (6,9%) que con letrozol (3,9%). También los efectos secundarios son menores con letrozol que con clomifeno. Ninguno de los dos fármacos supone un riesgo para los recién nacidos.