La fecundación in Vitro (FIV) de los óvulos se puede realizar mediante la FIV convencional, la microinyección espermática (ICSI) o la inyección intracitoplasmática de espermatozoides morfológicamente seleccionados (IMSI).
¿Qué es el ICSI?
El ICSI consiste en la técnica de microinyección espermática intracitoplasmática. Se trata de introducir un espermatozoide dentro de cada óvulo mediante microinyección. La selección de los espermatozoides se realiza a una ampliación de 400 aumentos.
¿Cuándo está indicado el tratamiento ICSI?
El ICSI es la técnica de fecundación in Vitro de elección para la mayoría de los casos, sobre todo si existen antecedentes de fallo de fecundación o muy mala calidad espermática.
Conoce en qué consiste la técnica de microinyección espermática intracitoplasmática.
¿Qué es el IMSI?
El IMSI consiste en la inyección intracitoplasmática de espermatozoides morfológicamente seleccionados. Se diferencia del ICSI en que la selección de los espermatozoides se realiza a 8000 aumentos, lo que permite elegir los mejores espermatozoides mejorando significativamente el pronóstico reproductivo.
Para realizarla, es necesario un microscopio con una gran calidad de imagen asociado a un complejo software informático que permite el manejo del microscopio desde el propio ordenador.
¿Cuándo está indicado el método IMSI?
Se recomienda aplicar el IMSI en los casos de mala calidad espermática para mejorar la selección de los espermatozoides que se van a utilizar en la fecundación del óvulo:
Teratozoospermia severa
Niveles elevados de fragmentación de DNA de los espermatozoides
Éstas son las diferencias entre las técnicas ICSI e IMSI.