Cuando se trata de evaluar la fertilidad masculina, el análisis de semen es una herramienta fundamental donde se lleva a cabo una serie de pruebas para determinar la salud y calidad de los espermatozoides. Uno de los aspectos cruciales de este proceso es el test de vitalidad del esperma, que nos proporciona información valiosa sobre la capacidad de los espermatozoides para fertilizar un óvulo. En esta publicación, lo exploraremos en profundidad.
¿Qué es el Test de Vitalidad del Esperma?
El test de vitalidad del esperma es una prueba realizada durante el seminograma en la que se calcula el porcentaje de espermatozoides vivos y muertos en una muestra de semen. La vitalidad no se mide en todos los espermogramas; se realiza únicamente en aquellos casos en los que más del 40% de los espermatozoides son inmóviles. La razón es que no todos los espermatozoides inmóviles están necesariamente muertos. Cuando un espermatozoide no se mueve, no podemos determinar con certeza si está vivo o no. Esta falta de movilidad podría deberse a un fallo en la maquinaria ciliar, que es responsable del movimiento, o podría ser indicativa de que el espermatozoide está muerto.
¿Cómo se evalúa la vitalidad espermática?
Existen dos métodos principales para examinar la vitalidad de estos gametos:
- Tinción con eosina: Este método, también conocido como test de Williams Pollack, es el más utilizado. Consiste en obtener una muestra de semen por masturbación, teñir los espermatozoides de la muestra con eosina y observar el resultado en el microscopio. Los espermatozoides vivos no se teñirán, mientras que los muertos adquirirán un color morado debido a que la membrana está dañada y el colorante ha entrado.
- Prueba hipoosmótica: Esta técnica se basa en la capacidad de las membranas celulares para ajustarse a diferentes concentraciones. Los espermatozoides se diluyen en una solución hipotónica, produciendo un desequilibrio osmótico entre el medio intracelular y extracelular. Esto permite que el agua penetre en los espermatozoides según su vitalidad, por lo que los espermatozoides vivos se hincharán en soluciones hipoosmóticas. Esto provoca un aumento de volumen que se manifiesta con el enrollamiento de su cola. Sin embargo, en los espermatozoides muertos, no habrá ningún cambio. Esta prueba tiene una ventaja diferencial: no mata los espermatozoides, por lo que está indicada en casos donde hay una baja concentración espermática.
¿Qué resultados se consideran normales?
Para valorar la vitalidad espermática, debemos determinar al menos 200 espermatozoides para obtener resultados sólidosUna vez valorada la cantidad suficiente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que una muestra normal, en cuanto a vitalidad espermática, contiene más del 58% de los espermatozoides vivos. Por otro lado, si el índice de vitalidad es menor al 58%, la vitalidad espermática se encuentra alterada, lo que indica una alta cantidad de espermatozoides muertos en la muestra de semen. Cuando el porcentaje de espermatozoides muertos en una muestra espermática supera el 42%, se le denomina necrozoospermia. Esta condición puede tener implicaciones significativas en la fertilidad masculina y podría requerir un tratamiento o evaluación adicional para determinar la causa subyacente de la baja vitalidad de los espermatozoides.