Desear ser padres y no poder lograrlo de manera natural supone un trastorno emocional para la pareja. La infertilidad tanto puede deberse a un factor femenino como masculino. Estudiar la calidad del semen es un primer paso para intentar descubrir la causa de una posible infertilidad masculina .
¿Dónde puedo hacer una prueba de fertilidad masculina?
Esta prueba se puede realizar en cualquier centro de reproducción asistida u hospital con unidad de reproducción. Las pruebas están cubiertas por la seguridad social si se cumplen los requisitos exigidos. El médico especialista a realizarla debe ser un urólogo-andrólogo. Tras una exploración física, se procederá a realizar un espermograma.
Análisis del espermograma
El espermograma o seminograma es el análisis básico de la muestra de semen donde se realiza un recuento espermático y se mide la calidad y cantidad de los espermatozoides. En esta prueba se miden parámetros tanto macroscópicos: licuefacción, viscosidad, volumen, color y pH; como microscópicos: concentración, motilidad, vitalidad y morfología de los espermtazoides y presencia de leucocitos.
Dependiendo del resultado del seminograma, el facultativo podra además incluir otras pruebas para determinar la fertilidad masculina como un análsis hormonal, el estudio del cariotipo o el estudio de fragmentación del ADN espermático.
¿Cómo puedo mejorar la calidad del semen? ¿Qué alimentos pueden ayudar?
La dieta y estilo de vida influyen enormemente en la calidad del semen. En una revisión de la literatura médica se observó que varios parámetros seminales estaban asociados positivamente con una dieta rica en pescado, fruta y vegetales. Las frutas y verduras son ricas en folatos (protector contra el daño al ADN), vitamina B6, y antioxidantes como la vitamina C, ß-caroteno y vitamita E. A su vez el consumo de pescado proporciona grasas insaturadas, entre ellas el omega-3, precursor de eicosanoides, que contribuyen a la formación de los espermatozoides y tienen un impacto positivo en la función testicular.
Los investigadores también vieron un efecto negativo en dietas con exceso de carne (sobretodo carnes procesadas) y productos lácteos, como fuentes de grasas saturadas. Estas grasas interferirían en la maduración de la membrana de los espermatozoides y tendrían también un impacto negativo en la función testicular, con una reducción de la testosterona libre. La mayor presencia de estrógenos naturales y sintéticos sobretodo en carnes procesadas también podrían explicar la relación entre consumo excesivo de carne y peores parámetros seminales.
Por último, el estilo de vida también es importante. Hábitos nocivos como el tabaco y el abuso de alcohol o el sobrepeso y la falta de actividad física han demostrado ser perjudiciales para la calidad seminal.