Tras mucho desearlo, al final lo hemos conseguido, la prueba de embarazo ha sido positiva. Pero a pesar de que todo vaya bien, no siempre te encuentras todo lo bien que esperabas.
Algunas mujeres durante el embarazo no tienen ningún síntoma, sin embargo, el cambio hormonal y fisiológico que implica, explica haya una serie de síntomas que, en mayor o menor intensidad, aparezcan con cierta frecuencia.
Síntomas de embarazo
En mayor o menor medida, todas las embarazadas experimentan cambios a nivel del pecho, como aumento del volumen y la sensibilidad de la mama, pigmentación de la areola, y en algunas ocasiones incluso secreción mamaria. Estos cambios son más evidentes en el 1º trimestre y se mantienen durante todo el embarazo.
También es frecuente notar que el pelo está más sano o algunas alteraciones a nivel de la piel como aumento de pigmentación en algunas zonas, picores, estrías… Es aconsejable durante el embarazo que la piel esté bien hidratada para evitar todas estas molestias.
Los problemas bucodentales son más frecuentes en las pacientes embarazadas, por lo que es recomendable acudir a una revisión odontológica al inicio del embarazo.
Por crecimiento uterino
Es habitual que las mujeres embarazadas expliquen que tienen alteraciones digestivas, como nauseas, ardores, digestiones más lentas y pesadas, estreñimiento o cambios en los gustos y en la percepción de los olores. Estas molestias son más frecuentes en el 1º y 3º trimestre de embarazo. Los altos niveles de progesterona hacen que el ritmo intestinal sea más lento y el desplazamiento de los intestinos a causa del crecimiento uterino pueden explicar estos síntomas. Por otro lado el suplemento de hierro que muchas embarazadas toman hace que sean más frecuentes o intensos. Una dieta adaptada suele ser la solución en la mayoría de los casos. En otras ocasiones es necesario recurrir a un tratamiento farmacológico con antiácidos o antiheméticos.
Otro síntoma que con frecuencia aparece es un dolor pélvico leve, que es más frecuente en el 1º y 3º trimestre y que se debe al crecimiento uterino. Si este dolor es más intenso es importante consultar a tu obstetra para confirmar que no tenga otra causa.
No extraña a nadie cuando una gestante nos comenta que tiene sueño, dolores de cabeza o alteraciones bruscas del humor o del carácter. Estos síntomas son debidos al aumento de progesterona y suelen desaparecer en el 2º trimestre de embarazo para reaparecer de nuevo en el 3º trimestre.
Tampoco extraña a nadie que una mujer embarazada nos comente que tiene molestias urinarias como sentir frecuentemente ganas de orinar o una mayor frecuencia de las infecciones de orina. Esto se debe al cambio anatómico de la pelvis debido al crecimiento del útero.
Durante el embarazo, para satisfacer las nuevas necesidades, el sistema cardiovascular y endocrino experimenta una serie de cambios que hacen que no sea infrecuente que aparezcan síntomas como la sensación de desmayo o las taquicardias. Para evitar estos síntomas es aconsejable acostarse sobre el lado izquierdo, evitar estar muchas horas de pié, evitar los cambios bruscos de posición, comer poco y frecuente y evitar estar en sitios donde haga mucho calor.
Despues del embarazo
Al final del embarazo, muchas mujeres se quejan de dolor de espalda, hinchazón en los pies, calambres en las extremidades. Todo esto se debe a cambios posicionales y metabólicos.
A pesar de que todos estos síntomas pueden ser normales, es importante que se los comentes a tu obstetra y comadrona para que los valoren y te digan que hacer para que sean menos molestos.