El período transcurrido entre la transferencia embrionaria y la esperada fecha del test de embarazo es lo que se conoce como betaespera. Este período de unos 14 días, es uno de los momentos que más incertidumbre genera.
Durante esta espera, puede producirse una auto-observación obsesiva de los “síntomas” en busca de una respuesta antes de tiempo. Desafortunadamente no hay ningún síntoma ni signo que pueda predecir el resultado del ciclo.
Muchos de los síntomas habituales (somnolencia, náuseas…) y signos (retención de líquidos, hinchazón intestinal…) son producidos por hormonas. Los niveles hormonales son muy altos después de un tratamiento de fertilidad y por lo tanto pueden imitar lo que ocurre en un embarazo a pesar de no estar embarazada.
También sucede exactamente lo mismo con las “supuestas” malas señales como calambres o sangrado. Muchas veces, los síntomas en la betaespera son similares a los experimentados durante el período premenstrual. Después de una fecundación in vitro , es habitual un aumento del tamaño de los ovarios debido a la estimulación ovárica. Este aumento puede hacer que la paciente sienta como si le fuera a venir la regla y tener calambres. Algo similar ocurre con respecto al sangrado que presentan algunas pacientes unos días antes de la prueba de embarazo y que no es otro que el denominado “sangrado de implantación”.
Durante este período es tan normal presentar alguno de estos síntomas como no. Sentirlos o no, no es “garantía” de nada y no nos da ningún tipo de información fiable sobre el resultado. Por eso, el estado de espera genera ansiedad y estrés, lo que no beneficia en absoluto al resultado positivo del tratamiento.
¿El estrés puede cambiar el resultado del test de embarazo?
Durante la Beta-espera nos encontramos en un período de incertidumbre que resulta muy estresante. Según transcurren los días, la ansiedad va creciendo y las dudas empiezan a surgir. El estrés es inherente a cualquier tratamiento de fertilidad y es imposible no experimentarlo antes de la prueba de embarazo.
Si realizas una búsqueda en Google, puedes encontrar artículos como el British Medical Journal que dice que el estrés no afecta al resultado y otros como el de Fertility and Sterility que dicen que sí. En cualquier caso, el apoyo psicológico, los procedimientos como la acupuntura y las medicinas pueden ayudar a reducir el estrés durante estos días.
¿Es necesario el reposo absoluto durante la betaespera?
El período entre la implantación y la prueba de embarazo es un momento lleno de interrogantes. Una de las dudas que más se consulta es sobre si es necesario un reposo absoluto durante estos 14 días.
Algunos médicos aconsejan equivocadamente pasar 15 días de reposo absoluto y si la prueba es positiva volver a la vida normal. Pero lo cierto es que no está demostrado que el reposo absoluto aumente las tasas de embarazo. Por lo tanto, lo aconsejable es seguir con nuestra rutina y trabajo diario, aunque es importante evitar grandes esfuerzos físicos o situaciones de riesgo (no es el mejor momento para empezar a practicar bicicleta de montaña si antes no lo hacíamos).
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que si es necesario un par de horas de reposo relativo después de la transferencia embrionaria para reducir las contracciones del útero que puedan producirse. Después será suficiente llevar una vida dentro de la normalidad y tratar de neutralizar las emociones negativas y reducir el estrés. Estas recomendaciones acortarán el tiempo de espera y ayudarán a hacer que la espera sea algo más llevadera.