El aborto espontáneo es la complicación más frecuente durante el primer trimestre de gestación. La pérdida de un futuro hijo produce tristeza, rabia, impotencia y frustración. Hemos hablado con la Dra. Atze Mena, psicóloga de Barcelona IVF , sobre la pérdida gestacional y el impacto emocional que causa en las parejas que la experimentan.
¿Cuáles son los sentimientos más habituales después de un aborto?
Las emociones que comúnmente describimos tras una pérdida gestacional son la confusión, tristeza, frustración y miedo.
En un primer momento y aunque pensáramos previamente que era una posibilidad, no tenemos en cuenta que nos fuera a pasar a nosotros. Tras la primera confusión de no entender qué está pasando y POR QUÉ está pasando, nos invade una profunda tristeza por la pérdida de la ilusión que se empezó a desarrollar al obtener el resultado positivo. Suele acompañarse de la frustración de no haber podido conseguirlo, de tener que volver a empezar el proceso y de plantearnos si seremos capaces de conseguirlo en alguna ocasión. Finalmente, aparece el miedo de volver a pasar por dicho dolor o de si cabe la posibilidad de que nuestro sueño no se haga realidad…
La aparición de estas emociones y la intensidad de las mismas, también depende de la experiencia, del número de veces que nos ha sucedido, ya que lamentablemente en ocasiones, nos puede pasar alguna vez más.
¿Cómo puede afectar una pérdida gestacional a la relación de pareja?
Puede afectar de muchas formas, ya que los miembros de la pareja somos personas diversas, con un tipo de gestión emocional distinto. Nos puede afectar con diferente intensidad, tener el punto álgido de la afectación emocional en momentos distintos y también nos puede durar un tiempo diferente.
En ocasiones nos cuesta comprendernos a nosotros mismos y a la otra persona, nos resulta por tanto más difícil la gestión conjunta. La fortaleza de la pareja antes de dicha experiencia, puede ser un buen predictor para: hacer un buen equipo, comunicarnos de manera adecuada y seguir transitando juntos los diferentes procesos.
La buena comunicación , el respeto y la comprensión nos puede ayudar a elaborar el duelo por el que atravesamos JUNTOS, pero quizá de forma DIFERENTE.
¿Es habitual el sentimiento de culpa? ¿Cómo se le puede hacer frente?
Sí, es muy habitual en los primeros momentos, porque no entendemos lo que está pasando y porque en este proceso “de entender”, juzgamos y buscamos la causa de todo lo acontecido. Nos ayuda en cierta forma a comprender y a ejercer cierto control sobre nuestro cuerpo y entorno, para que no vuelva a suceder. Si creemos que “ocurrió por hacer ejercicio, esta en mi mano dejar de hacerlo, ya no sucederá de nuevo…”
Combatimos la culpa pensando, compartiendo nuestros pensamientos con los demás y en primera instancia con los profesionales. Si el ginecólogo me da una posible causa o me indica que nada de lo que hice pudo haber cambiado el resultado, he de confiar en el profesional.
No he de tener miedo o vergüenza a compartir lo que pienso, porque es la única forma de trabajarlo, de darnos cuenta si estamos equivocados al respecto y de ver que NO SOMOS CULPABLES de algo que no salió como esperábamos. Hay cosas que nos suceden en la vida pero que no somos los únicos responsables, suceden porque intervienen muchas variables que no podemos llegar a controlar, ni nosotros, ni en ocasiones los propios especialistas.
¿Se llega a superar una pérdida gestacional?
Si, pero esta situación de pérdida tiene su proceso, es un duelo que hemos de afrontar y trabajar emocionalmente. No se olvida, pero hemos de aprender a vivir con lo que nos va sucediendo en nuestra vida.
Los seres humanos somos resilientes, nos adaptamos y nos reponemos a las experiencias negativas que vivimos, aunque en ocasiones nos cueste algo más o algo menos de tiempo, el mismo que nos lleve elaborar nuestro particular duelo. Podemos buscar un soporte profesional si consideramos que nos puede ayudar o si vemos que algún momento o circunstancia, se nos hace difícil de gestionar.
¿Cuánto tiempo es recomendable esperar para volver a intentar un nuevo embarazo?
La primera cuestión le corresponde valorarlo al propio ginecólogo, será quien evalúe que físicamente, todo está dispuesto para volver a intentar un nuevo embarazo.
Después, la persona (o junta la pareja) ha de valorar que está dispuesta a iniciar el proceso de nuevo, ya que es cierto que probablemente el proyecto no haya cambiado y el deseo de tener familia siga vigente, aunque resulte doloroso durante un largo tiempo.
Suelen ser embarazos menos espontáneos a nivel emocional, más contenidos, intentando controlar las emociones para no desilusionarnos, pero esto es muy, muy difícil. Nos podemos llegar a culpabilizar por no estar tan contentos como en el anterior y sentir que no mostramos tanto amor por el futuro hijo, pero no es cierto es una gran confusión. Estamos embarazados de nuevo e ilusionados, pero tenemos miedo de que se vuelva a repetir, ya que el duelo aún no está del todo cerrado.
Iniciamos los embarazos antes de estar recuperados, porque eso llevaría mucho más tiempo del que en ocasiones disponemos para conseguir un nuevo embarazo (factor edad, diversa patología de infertilidad, etc.). Es importante por todas estas razones, que dispongamos de un acompañamiento psicológico para afianzar los pasos que junto a las emociones vayan surgiendo.
Será un proceso diferente pero inevitablemente, los compararemos mucho: “en el otro embarazo me pasaba y en este me sucede lo mismo…”. Esto nos servirá, inconscientemente, para valorar si las cosas van bien o vamos por el mismo camino, pero la realidad, es que dicho pensamiento no es del todo real. Cada embarazo es un mundo y así nos daremos cuenta de que sucede.
Los profesionales nos acompañarán en este nuevo proceso, si es lo que deseamos hacer. Nos aconsejarán sobre nuestro caso particular porque cada circunstancia es única y bajo está condición, la hemos de valorar.
Queremos agradecer a la Dra. Atze Mena por compartir su tiempo y valiosos conocimientos sobre el impacto emocional de una pérdida gestacional. Su experiencia y enfoque empático nos ofrecen una visión profunda sobre cómo gestionar estas difíciles situaciones desde un punto de vista psicológico. Contar con el apoyo adecuado, tanto de profesionales como de seres queridos, es fundamental para superar este duelo y continuar el camino hacia la maternidad. En Barcelona IVF, estamos comprometidos a acompañar a cada persona en este proceso, ofreciendo todo el apoyo emocional y profesional necesario