¿Por qué es importante la nutrición durante el embarazo?
Alguna vez habrás oído eso de “somos lo que comemos”. Efectivamente, la nutrición es un pilar esencial durante toda nuestra vida, pero esto es aún más especial e importante durante el embarazo.
Ya que, durante esos meses del embarazo, tú eres la única fuente de nutrientes para tu bebé. Esta conexión entre ambos se realiza a través de la placenta y del cordón umbilical, llegando nutrientes que ingieres al bebé.
¿Cómo puedo llevar una alimentación adecuada durante mi embarazo?
Tu médico y nutricionista te darán las pautas que debes seguir antes y lo largo del embarazo, ya que las necesidades son diferentes en cada momento.
Algunos consejos generales son:
Realiza entre 4 y 5 comidas al día y evita picar entre horas. ¡Intenta cenar pronto!
Aumenta el consumo de frutas y hortalizas, para cubrir una demanda mayor de vitaminas y minerales.
Come pescado 3-4 veces a la semana. Se recomienda principalmente el pescado azul.
Intenta beber a partir de 2,3 litros de agua al día, que son entre 8 y 10 vasos. Ten en cuenta que los alimentos también te aportan agua.
Disminuye el consumo de fritos y de alimentos ricos en grasas y azúcares.
Modera el consumo de sal.
No fumes ni consumas alcohol.
¿Qué nutrientes son especialmente importantes?
La nutrición debe entenderse como un proceso global en el que cada pieza es importante. Si bien, hay ciertos nutrientes que tienen una especial relevancia antes, durante y después del embarazo.
Ácido fólico o vitamina B: Tiene un papel esencial al iniciarse el desarrollo del feto ya que ayuda a formar el tubo neural. Además, ayuda a prevenir algunos defectos cerebrales graves. Es importante antes y durante el embarazo.
Hierro: Aumentan los requerimientos durante el embarazo para poder transportar el oxígeno y los nutrientes a través de la sangre. Aunque aumente la demanda, en general no es necesaria la suplementación.
Ácidos grasos omega-3: Son importantes para el adecuado desarrollo del cerebro y los ojos del bebé. Puedes consumirlo en pescados azules y huevos.
Calcio: Ayuda al desarrollo de los huesos del bebé y a mantener los tuyos. La demanda aumenta durante el embarazo y la lactancia.
En definitiva, una alimentación saludable y equilibrada puede tener un impacto positivo en el embarazo.