El término “invierno demográfico” hace referencia a la disminución progresiva de la población en un país o región como consecuencia de una baja tasa de natalidad unido al envejecimiento de la población. En otras palabras, cada vez hay más personas mayores y menos jóvenes, lo que genera un desequilibrio poblacional preocupante.
Este fenómeno afecta especialmente a España, ya que somos uno de los países con la tasa de natalidad más baja de Europa, y puede tener consecuencias importantes a nivel económico, social y político.
La maternidad tardía y el impacto en la fertilidad
Una de las principales causas de esta caída en la natalidad es la tendencia a retrasar la maternidad. Ya sea por motivos laborales, económicos o sociales, muchas mujeres deciden tener hijos a edades más avanzadas, lo que conlleva a una disminución natural de la fertilidad. La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) sitúa la edad media de las mujeres para tener su primer hijo en los 32,6 años.
Reproducción asistida y su impacto en la natalidad
Gracias a los avances en reproducción asistida , existen opciones que permiten a las mujeres tomar el control sobre su fertilidad y planificar la maternidad a cualquier edad.
- Preservación de la óvulos
Las técnicas de vitrificación permiten congelar los óvulos en el momento de mayor potencial fértil de la mujer. Esta técnica ofrece una alternativa eficaz para aquellas mujeres que desean posponer su maternidad, manteniendo la posibilidad de utilizar óvulos jóvenes con buen potencial para conseguir un embarazo.
Lo ideal es realizar la vitrificación antes de los 35 años, cuando la calidad ovocitaria es óptima. Aun así, cada caso debe ser evaluado individualmente por un especialista en reproducción asistida.
- Ovodonación
La ovodonación es una opción eficaz para mujeres que no pueden concebir con sus propios óvulos, ya sea por la edad, una baja reserva ovárica o por diferentes condiciones médicas que afecten a la calidad ovocitaria.
Gracias a esta técnica, muchas mujeres logran cumplir su deseo de ser madres con altas tasas de éxito.
- Fecundación in vitro (FIV) con ICSI o IMSI
Aunque suele hablarse más de la fertilidad femenina, es importante recordar que la edad y el estilo de vida también influyen en la fertilidad masculina. A partir de los 45 años la calidad del semen puede disminuir, afectando a la movilidad y la morfología de los espermatozoides.
En estos casos, las técnicas de FIV con ICSI /IMSI permiten identificar los espermatozoides con mejor morfología e inyectarlo directamente en el óvulo. De esta manera, se aumentan las probabilidades de una correcta fecundación del ovocito, así como un buen desarrollo del embrión.
Nuevos modelos de familia
Las técnicas de reproducción asistida han contribuido también a la diversificación de los modelos familiares. Hoy en día, permiten el acceso a la maternidad a mujeres solteras, parejas de mujeres y personas trans, ampliando así el concepto de familia más allá del modelo tradicional.
El invierno demográfico es un reto que debemos asumir como sociedad. La medicina reproductiva ofrece herramientas para adaptarnos a los cambios sociales, familiares y culturales, sin renunciar al deseo de tener hijos.
Dra. Cristina Guix
Ginecóloga experta en fertilidad en Barcelona IVF