Existen diferentes métodos anticonceptivos de conocimiento de la fertilidad: el de amenorrea de la lactancia, el método de Billings, el mucotérmico, ciclotérmico, el de Ogino-Knau, etc. En esta publicación, hablaremos en concreto sobre el método sintotérmico y cómo puede ayudar en la búsqueda del embarazo.
¿Qué es el método sintotérmico?
El método sintotérmico es un método natural que combina la medición de distintos biomarcadores con el objetivo de prevenir el embarazo. Este método se conoce comúnmente como método anticonceptivo de conocimiento de la fertilidad o anticoncepción sintotérmica.
Es importante destacar que es un método barato y sin efectos secundarios, pero no es completamente efectivo ni protege contra enfermedades de transmisión sexual (ETS). Sin embargo, puede ser una opción para parejas que desean concebir evitando los anticonceptivos hormonales o de barrera.
¿Cómo puede ayudar el método sintotérmico en la búsqueda del embarazo?
Aunque este método natural tiene como fin evitar el embarazo, la observación de los signos y síntomas pueden ayudar a conocer la fertilidad femenina y, por tanto, identificar los días de mayor fertilidad para poder incrementar las posibilidades de concepción teniendo relaciones sexuales en esos días. Además, este método también puede ser un indicador de posible infertilidad.
¿Qué variables observamos en el método sintotérmico?
Como hemos comentado anteriormente, este método se basa en observar y llevar un control sobre los síntomas y signos asociados a las fases del ciclo menstrual como, por ejemplo, la temperatura corporal basal o el moco cervical y, de esta manera, prevenir la concepción al evitar las relaciones sexuales durante el período más fértil.
En cuanto a la temperatura corporal basal, poco después de la ovulación, debido al aumento de liberación de progesterona y estrógenos, aumenta la temperatura corporal basal de 0,5 a 1,0 ºC. Se debe tener en cuenta que la medición de la temperatura debe ser cada día en el mismo momento y en reposo.
Respecto al moco cervical, se tiene en cuenta la textura, la consistencia y el color. Durante el período fértil, el moco cervical es transparente y fibroso, ya que esta consistencia acuosa facilita el movimiento de los espermatozoides para el proceso de fertilización. Este cambio se puede detectar unos 4-7 días antes de la ovulación.
El cérvix es otro biomarcador. En este caso, a través de la palpación vaginal, se observa la posición y firmeza del cuello uterino. Si la sensación del cérvix es que está más centrado, húmedo y blando entonces estamos en período fértil.