La glándula tiroides produce la hormona llamada tiroxina. Se trata de una hormona que juega un papel importante en la maduración del óvulo durante el ciclo menstrual. También recientes estudios han sugerido que unos niveles normales de hormonas tiroideas son esenciales para un buen desarrollo del embrión así como para su posterior implantación.
Tiroides: problemas más frecuentes
Existen dos grandes cuadros dependiendo de si las hormonas tiroideas están bajas (hipotiroidismo) o aumentadas (hipertiroidismo). En el primer caso encontraremos unos niveles de TSH (hormona estimulante de la tiroides) altos, mientras que en el segundo serán muy bajos.
Hipertiroidismo
La mayoría de los hipotiroidismos son de causa autoinmune, aunque también pueden existir niveles altos de anticuerpo antitiroideos teniendo niveles de TSH normales, lo que se llama hipotiroidismo subclínico. El hipotiroidismo clínico se ha asociado a problemas de la ovulación a través de un aumento de la prolactina, así como a peores resultados de las técnicas de reproducción asistida . Por su parte aunque el hipotiroidismo subclínico no parece afectar a las tasas de embarazo sí que puede representar un riesgo más alto de aborto una vez conseguido el embarazo.
Por eso una vez comprobado un déficit de hormonas de la tiroides se recomienda añadir levotiroxina para normalizar la situación. Este tratamiento también sería útil en casos en los que la TSH esté por encima de 2,5 UI/ml aún cuando los niveles de tiroxina sean normales, ya que los tratamientos de estimulación ovàrica pueden reducir los niveles de las hormonas tiroideas convirtiendo un hipotiroidsmo subclínico en clínico. Hay autores que sugieren que las pacientes que vayan a realizar un tratamiento de estimulación deben aumentar un 30% sus dosis de tiroxina, y que si ésto se hace antes de que la paciente se quede embarazada después es mucho más fácil controlar los niveles durante el embarazo.
Los hipertiroidismos también pueden causar problemas de fertilidad al producir alteraciones de la ovulación. Sin embargo su importancia en los tratamientos de fertilidad es menor ya que estas pacientes suelen completar los tratamientos necesarios para solucionar el problema antes de empezar cualquier tratamiento de reproducción asistida.
En general se debe realizar un estudio de la TSH (hormona estimulante de la tiroides) y de anticuerpos antutiroideos a todas las pacientes estériles, pero especialmente a aquellas que tenga problemas de endometriosis, de ovulación o abortos de repetición , ya que la inicidencia de este tipo de problemas en estas poblaciones es mayor.
Si se demuestran valores altos de TSH, especialmente si son superiores a 4,5 UI/ml, se deben suplementar con levotiroxina hasta conseguir que la TSH esté por debajo de 2,5 UI/ml. Si los valores son altos debemos aplicar los tratamientos necesarios (antitiroideos o cirugía) antes de empezar cualquier tratamiento. Si los valores de TSH son normales pero se detectan valores altos de anticuerpos antitiroideos, es recomendable repetir las determinaciones después de la estimulación ovárica, añadiendo levotiroxina si el hipotiroidismo subclínico se ha convertido en clínico.