El invierno es la época del año en que se dan más casos de resfriados y gripe. Por eso, antes de entrar en la estación, muchas mujeres embarazadas o que están buscando el embarazo se preguntan si es necesario vacunarse o no.
La campaña 2018/2019 comenzaba la tercera semana de octubre en España y según el Ministerio de Sanidad , la temporada pasada se produjeron 700.000 casos leves de gripe, 52.000 casos que requirieron hospitalización y 3.000 ingresos en las unidades de cuidados intensivos. Además, calculan que la vacunación contra la gripe evitó el 17% de hospitalizaciones y el 39% de fallecimientos entre los casos hospitalizados.
¿Cuáles son los síntomas de la gripe?
La sintomatología de la gripe es variable y en ocasiones difícil de diferenciar de otras enfermedades. De todas formas, no debe confundirse con resfriado, ya que presenta cuadro cínico más severo con síntomas como:
- Malestar general
- Escalofríos
- Dolor de cabeza intenso
- Fiebre
- Molestias de garganta
- Dolores musculares
- Congestión nasal
- Tos
El período de incubación es de aproximadamente 1 o 2 días y los síntomas pueden durar entre 3 y 7 días, aunque algunas personas pueden presentar complicaciones que requieren hospitalización.
¿Quién se debe vacunar?
El Ministerio de Sanidad recomienda la vacunación a las personas incluidas en los grupos de población en los que la gripe tiene más probabilidad de tener complicaciones graves que son:
- Personas mayores de 65 años y residentes en asilos.
- Adultos y niños mayores de 6 meses con enfermedades crónicas.
- Personas tratadas durante el año de fibrosis quística, problemas de riñón, anemia, asma severa o enfermedades metabólicas crónicas (diabetes, etc.)
- Personas inmunodeprimidas (pacientes tratados con quimioterapia y personas VIH positivas).
- Adultos o niños con problemas pulmonares o cardiacos.
- Trabajadores de centros sanitarios o de instituciones geriátricas.
- Personas que atienden las necesidades familiares de alto riesgo en sus casas.
- Embarazadas en cualquier trimestre de gestación.
La novedad este año es que, además de estos grupos, el Ministerio ha ampliado la recomendación a nuevos colectivos como los celíacos, por el riesgo de sufrir complicaciones más graves si enferman por el virus.
Según los datos ofrecidos por el ministerio, dentro de estos grupos de riesgo, sólo el 50% se ha vacunado en las últimas campañas de vacunación.
¿Por qué las embarazadas deben vacunarse?
Las embarazadas forman parte del grupo de personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en el caso de contagiarse. Los cambios que se producen durante el embarazo en el sistema inmunitario, el corazón y los pulmones hacen que las embarazadas tengan más probabilidad de desarrollar complicaciones graves como la neumonía, bronquitis y otras enfermedades pulmonares. Si se padecen otras enfermedades como el asma o la diabetes el riesgo es aún mayor.
Los problemas de la gripe durante el embarazo pueden afectar al feto y aumentar el riesgo de parto prematuro. Por ese motivo, se recomienda la vacuna, sea cual sea el trimestre de gestación.
¿Es necesario ponerse la vacunar contra la gripe durante un tratamiento de reproducción?
La vacuna contra la gripe no es necesaria durante un tratamiento de reproducción asistida si no existen factores de riesgo como alguna enfermedad crónica cardiovascular o respiratoria. Por lo tanto, debes revisar si te encuentras en alguno de los grupos de riesgo.
De todas formas, ten en cuenta que la vacunación durante el embarazo sí está recomendada. Además de ser segura y eficaz para la madre, permite la transferencia pasiva de anticuerpos al bebé que le protege frente a la gripe, incluso durante varios meses después de nacer. Esto es muy importante si tu bebé va a nacer durante el invierno, ya que los menores de seis meses no pueden recibir la vacuna.
Consejos para prevenir
La gripe se contagia de persona a persona, principalmente por las gotitas de saliva o por secreciones emitidas por la tos, el estornudo, etc. Entre las medidas básicas para prevenir el contagio están:
- No compartir alimentos, vasos o cubiertos.
- Ventilar bien la casa.
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Utilizar pañuelos desechables
- Taparse con el brazo al toser o estornudar.
Tos durante la betaespera
Tener síntomas de resfriado durante un tratamiento de fecundación in vitro no tiene por qué afectar de ninguna manera al éxito del tratamiento. Puedes tomar medicación para calmar las molestias propias del catarro, siempre bajo supervisión médica y teniendo en cuenta las recomendaciones del especialista, para que no haya interacción posible con la medicación hormonal.
Existe mucha preocupación, sobre todo durante la betaespera. Aspectos fisiológicos totalmente naturales como ir al baño, toser o estornudar no afectan a la implantación del embrión y no son un impedimento para que logres el embarazo. El útero tiene las paredes internas en contacto y los embriones que se transfieren quedan así protegidos esperando el momento de implantarse.
Si finalmente implantan o no dependerá de otros factores muy distintos, como la genética del embrión o la receptividad endometrial.