Antes de iniciar el proceso de inseminación artificial (IA), es importante recibir información detallada sobre el tratamiento en una primera consulta con el médico, pero ¿cómo es esa primera visita con el especialista?
A continuación, abordaremos las preguntas más comunes sobre las diferentes pruebas que el médico puede solicitar tanto para la mujer como para el hombre.
¿En qué consiste la primera visita con el especialista en inseminación artificial (IA)?
La primera visita a una clínica de fertilidad es un primer encuentro en el que generalmente se establece un vínculo de confianza entre el paciente y el especialista. Además, en esta consulta, el profesional sanitario hará una valoración global de la situación y comenzará el estudio tanto de la mujer como de su pareja (en caso de tenerla).
Es importante proporcionar los informes médicos previos realizados para garantizar que el historial esté lo más completo posible. No obstante, es posible que se soliciten pruebas complementarias si las aportadas no son actuales o no se han realizado anteriormente
¿Qué pregunta el especialista en la primera consulta?
En esta visita se realizará una anamnesis a los pacientes con su historia clínica como puede ser, antecedentes personales, familiares, quirúrgicos, alergias, etc. Además, el especialista nos preguntará acerca de los hábitos de vida de la pareja como puede ser, actividad social, profesional, método anticonceptivo, etc.
Principalmente es de gran importancia aspectos sobre alteraciones menstruales (menarquia, duración de los ciclos menstruales, embarazos previos) o posibles enfermedades hereditarias (cáncer de mama, cáncer ginecológico) para evaluar si la salud de la mujer es adecuada para un embarazo seguro.
¿Cómo es el estudio de fertilidad femenino en IA?
Después de completar el historial clínico, en el caso de la mujer, se realiza inicialmente una exploración ginecológica completa.
Las principales pruebas que se realizan en un estudio básico de fertilidad femenino son:
Estudio hormonal basal: permite detectar posibles problemas endocrinos que puedan afectar el ciclo menstrual de la mujer. Además, proporciona información sobre la reserva ovárica , la funcionalidad de los ovarios y la hipófisis.
Ecografía ginecológica: se realiza una ecografía vaginal para detectar posibles malformaciones uterinas y realizar un recuento los folículos antrales, lo que ayuda a evaluar la reserva ovárica de la mujer.
Si se detecta alguna anomalía o se necesita información más detallada, el especialista puede solicitar pruebas como la histeroscopia o Resonancia magnétcia (RMN)
Histerosalpingosonografía: es una radiografía con contraste destinada a estudiar la permeabilidad de las trompas de Falopio. Si hay algún problema de obstrucción tubárica, el líquido de contraste no podrá pasar a través de las trompas ni alcanzar la cavidad abdominal. Además, esta prueba puede diagnosticar diferentes alteraciones de la morfología uterina.
Otras de las pruebas que podrían ser recomendadas después de una primera visita con el especialista pueden ser las hormonas tiroideas que no se analizan de manera frecuente, aunque pueden ser útiles para diagnosticar alguna causa de infertilidad y el cariotipo que es un estudio cromosómico para estudiar posibles alteraciones cromosómicas.
¿Cómo es el estudio de fertilidad masculino en IA?
Este estudio se centra principalmente en analizar la calidad del semen. En consulta, las principales pruebas que se solicitan o se realizan al hombre son:
Exploración física: permite observar la existencia de problemas testiculares o de la eyaculación.
Seminograma: es el estudio de las características seminales para determinar la calidad seminal.
Análisis hormonal: Suelen solicitarse cuando no hay espermatozoides en el eyaculado para poder determinar si el origen es obstructivo (falta de conducción de los espermatozoides del testículo al eyaculado) o bien secretor (falta de producción de espermatozoides a nivel testicular)
Otras pruebas complementarias que pueden ser de gran ayuda a la hora de determinar la fertilidad masculina son el estudio de cariotipo, espermocultivo, estudio de fragmentación del ADN espermático.
En el caso de que se lleve a cabo una gestación con semen de donante, se deben cumplir ciertos requisitos y superar pruebas médicas y psicológicas. Estos donantes deben tener entre 18 y 50 años, no padecer ninguna enfermedad de transmisión sexual, no tener antecedentes de enfermedades genéticas y presentar una elevada calidad seminal.
En resumen, hay diversas pruebas que no se aplican de manera estándar a todos los pacientes, sino que se determinan según la situación individual de cada uno. Por lo tanto, si tiene alguna duda o consulta, acuda a un especialista en fertilidad para obtener más información.