Tras el desarrollo hasta día +3, entramos en el inicio de la compleja y organizada estructura del blastocisto, que pasa por el desarrollo previo de la estructura de mórula.
Una mórula es aquel desarrollo embrionario en que el embrión, entre 94-98 h post inseminación ha alcanzado una estructura totalmente compactada: no pueden distinguirse células de forma individual, si no una masa de aspecto amorfo resultado de la unión de todas las células que se observaron durante el D+3.
El siguiente estadio a la mórula es la organización del embrión hacia el estadio de blastocisto (112-120 h post-inseminación).
El blastocisto es una estructura compleja y organizada en la que ya encontramos especialización celular. En este estadio podemos valorar distintas estructuras:
- Blastocele:
Es la cavidad que se crea al iniciar la organización del blastocisto
En función del grado de expansión del blastocele podemos encontrar:
- Blastocistos incipientes o tempranos
- Blastocistos en expansión
- Blastocistos expandidos
- Blastocistos iniciando eclosión
- Blastocistos eclosionados.
- Masa celular interna:
Es el parámetro más importante a valorar. Es una estructura que se encuentra polarizada en el interior del blastocele y que debe presentar un numeroso grupo celular compactado.
- Trofoectodermo:
Es el tapiz de células que recubren el blastocele o cavidad del blastocisto. Su número y distribución homogénea determinarán su calidad. Así, un epitelio con abundantes células homogéneas y uniformes se define de buena calidad frente a un epitelio con escasas células y de tamaño irregular.
- Zona pelúcida:
Llegado a este desarrollo embrionario, el comportamiento de la zona pelúcida debe ser el de ir disminuyendo su grosor (afinamiento) , para facilitar la eclosión o hatching del embrión. Así pues, una zona pelúcida afinada, es indicativo de un buen desarrollo del blastocisto y se correlaciona con buenas tasas de implantación.