El peso corporal, tanto el sobrepeso como el bajo peso, influye de manera significativa en la fertilidad y en la salud reproductiva de hombres y mujeres. El tejido adiposo (grasa corporal) es clave en la regulación hormonal. Por ello, un exceso o una falta de grasa puede alterar de manera significativa los niveles hormonales.
Cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC)
De manera general, el peso corporal se evalúa mediante el índice de masa corporal (IMC), una medida que relaciona el peso de una persona con su estatura usando la siguiente fórmula:
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que los valores de IMC entre 18,5 y 24,9 se consideran saludables. Un IMC inferior a 18,5 indica bajo peso, mientras que valores por encima de 25 indican sobrepeso.
Se recomienda que las parejas que se encuentre en la búsqueda activa de un embarazo tengan un IMC adecuado para evitar problemas de fertilidad. En las mujeres, un peso inadecuado no solo puede reducir las posibilidades de embarazo, sino que también puede provocar complicaciones obstétricas durante la gestación.
Efecto del sobrepeso y la obesidad sobre la fertilidad
El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, hipertensión y diabetes. Pero además, afectan de manera significativa a la capacidad reproductiva de las parejas ya que puede alterar el eje hormonal que regula la función reproductora en hombres y mujeres.
La alteración hormonal influye en los ciclos menstruales de las mujeres y en la calidad espermática de los hombres, reduciendo las probabilidades de concebir de forma natural y el éxito de los tratamiento de reproducción asistida .
Principales riesgos en la mujer
Un IMC elevado puede provocar desequilibrios hormonales que afectan al ciclo menstrual. De hecho, se ha comprobado que la obesidad puede afectar al eje reproductivo hipotálamo-hipófisis-ovario, causando un aumento de estrógenos y otras hormonas como la hormona folículoestimulante (FSH). Estos desequilibrios hormonales pueden provocar:
- Ciclos menstruales irregulares o anovulatorios (ciclos en los que no se produce la ovulación).
- Fallos en el desarrollo del endometrial.
- Síndrome de ovarios poliquísticos (SOP).
- Resistencia a tratamientos hormonales, lo que complica los tratamientos de reproducción asistida y reduce las tasas de éxito en técnicas como la fecundación in vitro (FIV).
Además, un IMC elevado aumenta el riesgo de complicaciones durante el embarazo como los abortos espontáneos y el desarrollo de hipertensión o diabetes gestacionales.
Efecto del bajo peso sobre la fertilidad
La pérdida drástica de peso o el bajo peso (IMC < 18) también puede influir en la fertilidad, ya que también afecta a la producción hormonal y al metabolismo.
En mujeres, un bajo peso puede causar:
- Amenorrea (ausencia de menstruación).
- Ciclos anovulatorios.
- Problemas en el desarrollo del endometrio.
Además, durante el embarazo, un peso insuficiente aumenta el riesgo de abortos espontáneos durante el primer trimestre, el riesgo de parto prematuro y el riesgo de que el bebé presente bajo peso al nacer.
En hombres, el bajo peso puede reducir los niveles de testosterona, así como afectar a la calidad espermática.
Mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada y ejercicio moderado es esencial para la fertilidad y la salud reproductiva de hombres y mujeres. Además, mantener un peso saludable reduce el riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo y contribuye al bienestar general.