Sabemos que estarás más ocupada que nunca del parto, pero la higiene después del parto es importante para que puedas conseguir una total recuperación.
¿Por qué es un momento en el que la higiene es esencial?
Después del parto, los genitales de la mujer están sensibles, especialmente si se ha practicado una episiotomía y hay puntos de sutura por medio. Asegurar la limpieza acelerará la recuperación y pronto podrás hacer una vida más normal.
¿Qué tengo que hacer después del parto?
Estos son unas pautas y consejos ginecológicos que tienes que seguir durante la cuarentena:
- Durante la primera semana, utiliza desinfectantes locales suaves, disueltos en agua (simplemente, tienes que enjuagarte la zona genital). Si lo haces en el bidé, asegúrate de que sea agua limpia y no estancada de un lavado previo, con otros jabones.
A la hora del secado, hazlo con una toalla suave, presionando delicadamente en lugar de frotar. Intenta evitar el uso de toallitas de celulosa, porque podrían provocar irritaciones, o de algodón hidrófilo, puesto que podría quedarse pegado.
Una vez transcurrida la primera semana (la más dura) ya puedes empezar a lavarte con normalidad, con el jabón íntimo lo más natural posible, evitando los perfumes.
Los loquios (pérdidas vaginales que te acompañan durante 20 ó 30 días después del parto) te pueden llevar a lavarte más a menudo. No te obsesiones, ni te laves en exceso. Si decides llevar una compresa, acuérdate de cambiarla con frecuencia, para evitar que el estancamiento de la sangre origine una proliferación bacteriana y una posible infección.
Los consejos de siempre son: lavarse comenzando por la vulva y hacia atrás, sin llevar microbios del recto hacia la vagina. Usa ropa interior de algodón y lo más transpirable posible.
Si tienes alguna duda, consulta siempre con tu ginecólogo/a, el o ella sabrá que hacer. ¡Ánimo!