La fecundación in vitro (FIV) es una de las técnicas empleadas en reproducción asistida que consiste en la unión de un óvulo y un espermatozoide en el laboratorio para conseguir la fecundación. Es una de las más utilizadas cuando no se consigue el embarazo por otros medios, ya sea por causas de infertilidad femenina (baja reserva ovárica , endometriosis, edad avanzada…) o masculina (cantidad y/o morfología de los espermatozoides, etc) y presenta elevadas tasas de éxito.
Tras una primera fase de estimulación ovárica y extracción de los óvulos por punción folicular, para realizar la fecundación existen dos procedimientos: la FIV convencional o la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI). ¿En qué se diferencian y cuál se aplica en cada caso? Te lo contamos a continuación:
FIV convencional
Tras la obtención y extracción de los óvulos mediante estimulación hormonal, con este método, se depositan los óvulos obtenidos en gotas de semen (previamente preparado en una placa de cultivo), imitándose así el proceso de fecundación natural. Una vez fecundados, los embriones se implantan en el útero para lograr el embarazo.
Este método está indicado en casos en los que el origen de la infertilidad no sea de causa masculina: infertilidad de origen desconocido, endometriosis, patologías de las trompas de Falopio. En los casos de infertilidad de origen desconocido si se aplica la FIV convencional se aconseja inseminar la mitad de los óvulos de esta forma y la otra mitad con ICSI por si el semen fuera el factor de la infertilidad.
Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI)
Este procedimiento se recomienda en casos de infertilidad masculina como, por ejemplo:
- En hombres con bajo número de espermatozoides, problemas de movilidad o mala morfología de estos.
- En hombres que se han realizado una vasectomía.
- En caso de enfermedad infecciosa o infertilidad por causa inmunitaria.
- En aquellos casos donde haya dificultad en conseguir la eyaculación o eyaculación retrógrada.
- En hombres que se hayan sometido a tratamiento de radio o de quimioterapia con muestras preservadas.
- En caso de fracaso repetido a varios ciclos de FIV convencional.
En muchas ocasiones la causa de esterilidad no es una única; además hay que tener en cuenta que puede existir hasta en un 10% de casos fallos de fecundación tras la técnica convencional sin razón aparente, esto hace que muchas veces se aplique la técnica ICSI de rutina para obtener los mejores resultados desde un inicio.
Si tienes dudas y no sabes qué método es el que mejor se adapta a tu caso, consulta con tu médico para que te pueda asesorar sobre cada uno de ellos.