Problemas en la implantación embrionaria en tu tratamiento de reproducción asistida

17 / 12 / 2021

Problemas en la implantación embrionaria en tu tratamiento de reproducción asistida

¿Sabías que la fase de implantación embrionaria es el mayor reto al que nos enfrentamos los especialistas en medicina reproductiva? Esta fase del embarazo está relacionada directamente con las tasas de éxito de los tratamientos de fecundación in vitro, pero aún nos falta mucho por descubrir. A continuación, te contamos lo que deberías conocer sobre esta etapa. 

¿Qué es la implantación y cuáles son sus fases?

La implantación embrionaria es un proceso en el que el embrión (en estado de blastocisto) se adhiere al endometrio para poder continuar su desarrollo. Esta fase sucede entre los días 5 y 6 tras la fecundación del óvulo y, además, es conocida por ser una de las etapas más delicadas y desconocidas del embarazo. 

Este proceso no es inmediato, sino que sigue unas fases. Estas fases de la implantación son: el precontacto, la aposición, la adhesión, la intrusión y la invasión del estroma endometrial. 

¿Qué síntomas tiene la implantación?

Como contamos en una publicación anterior, los síntomas de la implantación suelen pasar desapercibidos o bien no manifestarse. Sin embargo, algunos de los síntomas más típicos son: náuseas, fatiga, pechos sensibles, sangrado de implantación o pinchazos leves en el vientre, entre otros.

¿Cuáles son las causas de los fallos de implantación?

Llamamos fallo de implantación a la imposibilidad de conseguir un embarazo después de 3 ciclos de fecundación in vitro en los que transferimos embriones de buena calidad. Hay diferentes motivos que nos pueden comportar problemas en la implantación. Algunos de ellos pueden ser:

  • La ubicación del embrión: ¿Has oído el término embarazo ectópico? Este es un ejemplo en el que el blastocisto se coloca en una zona inadecuada, en este caso las trompas de Falopio.
  • Infecciones crónicas del endometrio que son asintomáticas u otras causas relacionadas con el útero o la receptividad endometrial.
  • Alteraciones genéticas en el embrión, en el espermatozoide o en el óvulo.
  • Trastornos del sistema inmunológico que rechacen el embrión.
  • Trombofilias, es decir, alteraciones en los procesos de coagulación. 

Y tú, ¿cuánto conocías sobre la esta fase tan importante del embarazo? 

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