El endometrio es una capa mucosa que recubre el interior del útero. Es reconocido por tener una función primordial: la implantación del óvulo fecundado previamente dentro del útero. Por este motivo, se realiza una preparación del endometrio antes de la transferencia. Esta preparación es una etapa crucial en los tratamientos de reproducción asistida como la ovodonación o la transferencia de embriones. A continuación, te contamos más acerca de este proceso.
¿En qué consiste la implantación?
Como hemos explicado en publicaciones anteriores, la implantación es una fase del proceso reproductivo en la cual el embrión se adhiere al endometrio para poder recibir oxígeno y nutrientes por vía sanguínea y, de este modo, continuar su desarrollo. Esta fase sucede a los 6-8 días aproximadamente después de la fecundación.
La implantación es clave para lograr el embarazo, por lo que es necesario asegurarnos de que el ambiente uterino es adecuado para que interactúen el embrión y el endometrio.
Para conseguir que esta fase se desarrolle con éxito, debemos asegurar que los embriones son de óptima calidad y que el endometrio se encuentre receptivo.
¿Cómo obtenemos embriones de óptima calidad?
En las técnicas de reproducción asistida seleccionamos específicamente los embriones con mejor calidad para la posterior transferencia embrionaria al útero materno. Concretamente, en Barcelona IVF , contamos con el Embryoscope , un incubador con un sistema de captura de imágenes que nos permite evaluar los embriones en cualquier momento. Gracias a este incubador, conseguimos seleccionar los embriones con mayores posibilidades de lograr un embarazo.
¿En qué consiste la receptividad endometrial?
El término receptividad endometrial hace referencia a un estado del endometrio en el que se permite la implantación. Esto implica una serie de cambios estructurales, moleculares y vasculares. En el ciclo menstrual suele ocurrir en determinados días, entre unos 6 y 7 días aproximadamente después de la ovulación.
La receptividad endometrial se valora a través de su tamaño óptimo y de su aspecto. Para que el endometrio sea receptivo debe cumplir unos requisitos. En primer lugar, su grosor debe ser entre 6-14 milímetros aproximadamente. Además, al observarse en la ecografía, debe tener un aspecto trilaminar, dicho de otro modo, con 3 capas diferenciadas.
Preparación del endometrio en reproducción asistida
Para obtener un endometrio receptivo se puede realizar la preparación endometrial de manera natural o artificial. En el caso de las mujeres sin función ovárica, es decir, que no menstrúan, la preparación se tendrá que realizar con un ciclo artificial o sustituido.
Preparar el endometrio con un ciclo natural implica no tener que administrar estrógenos, ya que los obtenemos de la producción del propio cuerpo. En estos casos, la mujer debe tener un ciclo menstrual regular. Además, se realizan cierto número de controles del ciclo menstrual a través de ecografías vaginales.
Si deseamos preparar el endometrio con un ciclo artificial, se administrarán estrógenos a partir de los primeros días del ciclo menstrual para conseguir el grosor adecuado. Esta hormona se puede administrar en diferentes formas: pastilla, parche, crema, etc. Después de unos 10-12 días aproximadamente se lleva a cabo una ecografía vaginal para comprobar el grosor del endometrio. Si el endometrio tiene las características adecuadas, se administrará progesterona. En esta opción se puede programar la transferencia y se realizan menos ecografías.
Y tú, ¿conocías estos dos tipos de preparación endometrial?