Se considera un parto a término un parto entre la semana 37 y 40 de embarazo. Si todo va bien, hasta ese momento no podremos tener al bebé en nuestros brazos, pero podremos empezar a conocerlo mucho antes.
Las primeras ecografías
La primera ecografía suele realizarse entre la semana 6 y 8 de embarazo. En este momento, confirmamos la presencia del feto, viendo su sombra dentro del saco gestacional y escuchando por primera vez su latido. Y es aquí, escuchando dos latidos, cuando podemos saber si esperamos gemelos o no.
En la ecografía de las 12 semanas el/la ginecólogo/a valora por primera vez el desarrollo anatómico del feto. A los 3 meses el bebé ya presenta la mayoría de órganos. Aunque aún no lo notemos, es capaz de moverse en su saco amniótico, e incluso mover dedos de manos y pies. En caso de gemelos se podrá determinar si comparten o no placenta y adecuar el seguimiento del embarazo a este mayor riesgo.
Las 20 semanas de embarazo
Alrededor de la semana 20 de embarazo es cuando podremos empezar a notar los movimientos del feto. Lo que empieza como una sensación tenue que nos desconcierta, irá ganando fuerza hasta poder notar claramente sus patadas y giros.
En la ecografía de las 20 semanas, las características morfológicas del feto son aún más evidentes. En esta ecografía del segundo trimestre, el/la ginecólogo/a irá observando los órganos uno a uno, valorando su correcto estado de desarrollo. En este momento es también cuando podremos confirmar el sexo del bebé.
El último trimestre
Ahora es cuando los movimientos del feto son muy evidentes. La barriga sobresale cuando el feto mueve piernas y brazos, incluso puede llegar a ser incómodo cuándo este se gira y cambia de orientación. Ya antes de nacer, el feto tiene su propio horario, sus ratos de dormir y sus ratos de actividad. Con el paso de las semanas, la madre lo irá conociendo, cuando está más quieto, cuando nota que mamá ha comido o ha cambiado de posición.
En el último trimestre del embarazo, gracias a la tecnología de las ecografías 3D podemos ver con detalle la cara del bebé, siempre que esté bien dispuesto. El periodo entre la semana 24 y 30 se considera el óptimo para realizarlas debido a la proporción de líquido amniótico y el tamaño medio del feto.
Así pues, el embarazo es un tiempo de espera, pero ya nos va dando pistas de cómo será nuestro bebé.