Si estás pensando en utilizar un tratamiento de fertilización in vitro, la inseminación artificial puede ser una buena opción en ciertos casos. Pero ¿en qué consiste exactamente? Para averiguarlo, ¡sigue leyendo!
¿En qué consiste la inseminación artificial?
La inseminación artificial es una técnica de reproducción asistida que se realiza en casos que en que – tras haber hecho las pruebas de fertilidad pertinentes a la pareja – aún así presenta dificultad para concebir de manera natural. El tratamiento puede realizarse con semen de la pareja o con semen de donante.
La inseminación artificial consta de varias fases:
- Control y estimulación de la ovulación: se realiza una estimulación ovárica suave con el objetivo de conseguir el crecimiento de uno o máximo dos folículos. Cuando el folículo tiene el tamaño adecuado, se induce la ovulación.
- Capacitación espermática: si la inseminación artificial se va a realizar con semen de la pareja, este es analizado para seleccionar a los espermatozoides con mayor movilidad y calidad.
- Inseminación: una vez preparado el semen, llega el momento de depositar la muestra en el interior del útero. Este es un proceso indoloro que no requiere de anestesia. Una vez realizada, tras unos minutos de reposo, la mujer puede ir a casa.
- Fase lútea: dura entre 10 y 15 días, en los que hay que esperar a que el tratamiento haya tenido éxito, es decir, que el embrión se haya implantado y así se haya conseguido el embarazo.
¿Cuándo se recomienda?
La inseminación artificial está indicada en casos en los que los espermatozoides tengan dificultades para llegar al útero por diversas razones:
- Alteraciones en la calidad y/o cantidad de espermatozoides
- Alteraciones en el cuello uterino
- Disfunción ovárica o endometriosis leve
- Incapacidad mecánica para el coito.
En cualquier caso, si deseas realizar un proceso de inseminación artificial, en Barcelona IVF te ayudaremos en todo momento para que puedas hacerlo de manera fácil, segura y con la mayor probabilidad de éxito.