Iniciar un proceso de reproducción asistida puede generar muchas dudas e inquietudes. En nuestra sección "Fertilidad al Día", los expertos responderán a las preguntas más frecuentes de nuestros pacientes, proporcionando información clara y actualizada sobre fertilidad y los tratamientos de reproducción asistida. Aquí encontraréis respuestas a vuestras principales inquietudes, guiadas por profesionales del campo.
¿Qué posibilidades hay de quedar embarazada con la in vitro?
La fecundación in vitro es un tratamiento de reproducción asistida en el que un óvulo propio o de una donante es fecundado en el laboratorio con esperma de la pareja o de donante.
El éxito de esta técnica depende de varios factores que incluyen la técnica utilizada o la causa y el tiempo de la esterilidad, pero el factor más importante es la edad de la mujer.
Con la edad la cantidad y calidad de los óvulos se reduce, y con ello las posibilidades de éxito de la fecundación in vitro.
Las tasas acumuladas de éxito por ciclo en Barcelona IVF son del 79,7 % en mujeres menores de 35 años y del 77,8 % en mujeres de 35 a 38 años. A partir de los 39 años y hasta los 42 años las tasas de éxito se reducen hasta el 59,2 %, mientras que son solo del 17,5 % para las mujeres mayores de 42 años.
¿Cómo saber si la FIV fue exitosa?
La única forma de saber si la fecundación in vitro (FIV) ha sido exitosa es hacer una prueba de embarazo.
Una vez realizada la transferencia del embrión fecundado al útero este debe implantarse en el endometrio para que se produzca el embarazo. Cuando esto ocurre empieza a liberar hormona gonadotropina coriónica humana (hCG).
Algunas mujeres, tras la transferencia embrionaria, experimentan síntomas que pueden indicar que la implantación ha sido exitosa, como molestias abdominales similares al dolor menstrual, cambios en los senos, somnolencia, náuseas y vómitos, y pérdida de apetito. No obstante, la ausencia de síntomas no significa que no haya embarazo. Asimismo, los tratamientos hormonales utilizados en las distintas fases de la FIV pueden causar síntomas de embarazo sin que este se haya producido.
Por lo tanto, es necesario determinar los niveles de beta-hCG para confirmar el embarazo. Si el resultado es positivo se debe realizar una ecografía abdominal para confirmar el embarazo, asegurar que el desarrollo embrionario se produce con normalidad, y averiguar si la gestación es única o múltiple en caso de haber transferido más de un embrión.
¿Cuándo se empieza a detectar la hormona del embarazo?
Una vez ha tenido lugar la implantación del embrión en el útero, este empieza a producir hCG. En los primeros días de embarazo los niveles séricos de hCG se duplican cada dos días, después el aumento de hCG se desacelera hasta alcanzar una concentración máxima alrededor de la semana 10 de embarazo y posteriormente se va reduciendo hasta alcanzar unos niveles estables que se mantendrán durante el tercer trimestre de embarazo.
Es posible detectar los niveles de hCG en sangre a los ocho días de la concepción, aunque la concentración de hCG en los primeros días es muy baja y por lo tanto su determinación puede dar un falso negativo. Por otro lado, los niveles de hCG pueden estar ligeramente elevados debido a los tratamientos hormonales utilizados en la FIV, así que su determinación temprana puede dar un falso positivo.
Para realizar una prueba de embarazo tras la FIV es recomendable esperar unos 14 días desde la punción ovárica, lo que corresponde a unos 11 días después de la transferencia embrionaria. Estos 14 días, denominados la betaespera, permitirán que los niveles de hCG aumenten lo suficiente para obtener un resultado fiable.
¿Cuáles son los valores normales de gonadotropina coriónica humana (hCG) a las 2 semanas si estás embarazada?
Aunque los valores son muy variables entre mujeres, en un embarazo normal, los niveles de hCG a las dos semanas de gestación son entre 40 y 100 mUI/ml.
En general, los niveles de hCG en sangre en una mujer no embarazada son inferiores a 5 mUI/ml, mientras que valores superiores a 25 mUI/ml producen un resultado positivo en la prueba de embarazo en orina.
A partir del día 8 de concepción los niveles de hCG en sangre son aproximadamente 10 mUI/ml, y aumentaran hasta superar los 100 000 mUI/ml la semana 10 de embarazo.
¿Qué pasa cuando la hormona del embarazo es muy baja?
Los niveles bajos de hormona del embarazo pueden tener varias causas, así que es importante no sacar conclusiones precipitadas. Si los niveles de hCG son más bajos de lo esperado, el equipo de especialistas volverá a evaluarlos dentro de 48 a 72 horas para ver su evolución y poder determinar mejor el motivo. En un embarazo normal evolutivo los niveles de hCG aumentan rápidamente, duplicándose cada dos o tres días.
Unos niveles bajos de hCG pueden indicar que el embarazo no está tan avanzado como se pensó inicialmente, pero también pueden ser debidos a un embarazo ectópico, amenaza de aborto o un aborto incompleto.
¿Qué síntomas produce la hormona hCG?
Algunos de los síntomas característicos del embarazo, como los vómitos y las náuseas matutinas, son debidos a la hormona hCG. Otros síntomas asociados con los niveles altos de hCG incluyen fatiga, sensibilidad en los senos, mareo, antojos alimentarios, cambios intestinales y aumento de la frecuencia urinaria.
Durante las primeras semanas de gestación la hCG aumenta rápidamente, por este motivo estos síntomas aparecen durante el primer trimestre de embarazo mientras que desaparecen o se reducen a partir del segundo trimestre, cuando los niveles de hCG bajan.