El
seminograma es la prueba que nos permite valorar la calidad del semen. Es una prueba que debe realizarse ante cualquier consulta por esterilidad, ya que se estima que hasta en un 50% de los casos de esterilidad hay alguna alteración del semen.
Seminograma: aspectos a tener en cuenta
Para poder valorar bien un
seminograma la muestra debe ser obtenida por masturbación sin la utilización de preservativo y tras una abstinencia sexual de 3 a 5 días. Se debe recoger la muestra en un recipiente estéril y desde que se obtiene la muestra hasta que se analiza no debe pasar más de una hora. También se debe informar si está tomando alguna medicación o bien si ha tenido fiebre en los últimos 3 meses ya que si ha sido así pueden verse alterados los valores por esta razón.
¿Qué se considera un seminograma normal?
Un
seminograma normal según los criterions de WHO del 2010 es aquel que tiene:
- Volumen: 1,5 ml
- Concentración: 15 Millones/ml
- Recuento total de espermatozoides: 39 Millones
- Total de espermatozoides móviles: 40%
- Espermatozoides móviles progresivos: 32%
- Espermatozoides normales: 4%
Gracias al
seminograma podemos encontrar alteraciones del volumen (mayor o menor volumen), disminución de la concentración (oligozoospermia), disminución de la movilidad (astenozospermia) o disminución de las formas normales (teratozoospermia).
Sabemos que las oscilaciones en el semen son importantes por lo que para poder realizar un diagnóstico habitualmente son necesarios dos
seminogramas.
Según las alteraciones que encontremos al valorar un
seminograma y según la historia clínica de la pareja y las pruebas que se realicen a la mujer se indicará uno u otro tratamiento. En general las alteraciones del semen nos orientan hacia la realización de un tratamiento de Fecundación in vitro con microinyección espermática (FIV-ICSI) si la reserva ovárica de la mujer es buena.