Preservar la fertilidad es posible mediante la vitrificación de óvulos, una técnica sencilla que consiste en la congelación de los ovocitos cuando todavía tienen un buen potencial para producir un embarazo. De esta forma, en el momento en el que decidas ser madre, podrás utilizarlos y así no tendrás que preocuparte por el paso del tiempo.
A pesar de ser un tratamiento totalmente seguro, hay numerosas dudas al respecto. Una de las más comunes es pensar si puede conllevar consecuencias físicas. La respuesta es clara y rotunda: no. Por eso, en este post aclaramos los mitos más comunes.
¿La vitrificación afecta al óvulo y lo altera?
FALSO. La vitrificación de óvulos mantiene las mismas características que éstos tienen en el momento de su congelación. Hasta hace unos 10 años, las técnicas de congelación que se empleaban causaban daños en la integridad de las células y la tasa de supervivencia tras descongelación era muy baja. Sin embargo, en la actualidad, gracias a la alta velocidad de congelación de la vitrificación se evita la formación de cristales en el interior de las células y evitar así daños en las estructuras celulares. La tasa de supervivencia de los ovocitos en la actualidad se sitúa entre el 90% y el 95% y no hay diferencias en lo referente a tasas de gestación o implantación en tratamientos de fecundación en función de si son óvulos frescos o de bancos.
¿La vitrificación tiene un gran número de efectos secundarios a largo plazo?
FALSO. No existen efectos secundarios a largo plazo, pues es un procedimiento de duración corta. Pero sí se pueden experimentar molestias durante la estimulación ovárica y por eso es necesario seguir una serie de consejos médicos para reducirlas al máximo.
¿La vitrificación de óvulos puede originar problemas en el embarazo?
FALSO. Desde el momento en el que se implantan los embriones en el útero, el embarazo es igual que cualquier otro. Los datos obtenidos de los embarazos y niños nacidos después de tratamientos con embriones congelados no han evidenciado diferencia alguna con respecto a los embriones transferidos sin criopreservación previa. Por lo tanto, la evidencia científica es totalmente tranquilizadora.
¿Los niños nacidos tras una vitrificación presentan problemas de salud?
FALSO. Los niños que nacen después de una fecundación con ovocitos vitrificados son iguales que los niños nacidos gracias a tratamientos de reproducción asistida con ovocitos sin vitrificar o de forma natural, por lo que esto no influirá en el futuro del niño o niña. La evidencia científica actual descarta cualquier problema de salud asociado a la aplicación de técnicas de reproducción asistida.
¿La vitrificación es para mujeres maduras?
FALSO. Habitualmente se piensa que la vitrificación es para mujeres que en la cuarentena que no han encontrado pareja o no han tenido tiempo para la maternidad y congelan sus óvulos cuando ya ven que disponen de poco material genético. Sin embargo, este tratamiento está indicado en mujeres jóvenes entre los 20 y 36 años, que disponen de óvulos de mejor calidad. De esta forma, cuando los utilicen, tendrán más posibilidades de concebir.
¿No se puede vitrificar si se está tomando un anticonceptivo o se lleva un DIU?
FALSO. No hay contraindicación alguna para iniciar la estimulación si la paciente se encuentra tomando pastillas anticonceptivas o lleva un DIU. No es incompatible con la congelación de óvulos, solo hay que tener en cuenta que, si el DIU es hormonal, hay que comentarlo con el ginecólogo para ver diferentes opciones.
¿Los óvulos se congelan individualmente?
FALSO. Los óvulos no se extraen y congelan individualmente sino en grupos. Normalmente con cada ciclo menstrual el cuerpo destina entre 20 y 50 ovocitos, dependiendo de la mujer, para la ovulación. De esos, naturalmente suele ovular sólo uno, que es el que alcanza una mayor maduración. Para someterse a una vitrificación, se hace una estimulación hormonal para tratar de recuperar todos esos ovocitos y tratar de obtener unos 15 o 20 para congelar.
¿Estimular la reserva ovárica agota la fertilidad?
FALSO. Una mujer que se someta a una estimulación ovárica para vitrificar sus óvulos no agotará su fertilidad. Con la estimulación, lo que se pretende es ayudar a que maduren una mayor cantidad de ovocitos. Es decir, aquellos ovocitos que iban a descartarse mediante el período menstrual se activan para que se desarrollen y así no se descarten. Por lo tanto, no se agota la reserva ovárica.