Hoy queremos hacer también presentes a las madres, que ya lo son de su primer hijo y, que hace tiempo que buscan completar su familia, sin éxito hasta el momento.
Maternidad por segunda vez
Cuando una pareja busca
tener un hijo y esto no sucede, desencadena multitud de emociones negativas las cuales afectan durante todo el proceso. Generalmente, cuanto más se alarga el proceso en el tiempo, mayor es la afectación emocional.
En ocasiones, tenemos la creencia de que una vez conseguido el primer hijo, ya no existirá un sufrimiento parecido. La realidad es que el hecho de tener un hijo, forma parte de la proyección mental futura de tener una familia y la familia es un concepto mental, al que cada uno le da la forma que desea. Cada persona en su cabeza imagina, casi sin proponérselo, como sería su familia ideal.
El “plan” en ocasiones se cumple pero en otras no, es decir, a veces tenemos un primer hijo y cuando queremos que venga el segundo esto no sucede y la “no consecución del plan” nos hace sufrir mucho generando
sentimientos del tipo:
“mi familia no está completa”, “esto no es lo que yo había imaginado”, “ahora mi hijo se quedará solo”, “no le puedo dar la oportunidad de tener un hermano”, “se sentirá sólo?”, “nos culpará algún día?”, “¿seremos felices?”…
Esto sin duda es debido a nuestra necesidad de control. Nos cuesta mucho aceptar los cambios que no hemos decidido, los que se nos han impuesto de una o de otra manera. Pero en el fondo todos sabemos que
la vida es incontrolable, que a veces suceden cosas que no hubiéramos imaginado o no suceden las que llevamos tanto tiempo esperando.
La capacidad de adaptación que tengamos sobre los nuevos
acontecimientos vitales, será la que determine la cantidad de sufrimiento emocional que padeceremos en el futuro.
De manera muy resumida, qué podemos hacer para enfrentarnos al “
resultado del plan”?
1.- Luchar:
Tenemos que intentar conseguir aquello que creemos nos hará felices y luchar por ello hasta donde nuestra cabeza y corazón nos permita a pesar de las dificultades.
2.- Aceptar:
Cuando hemos peleado por conseguir aquello que deseamos, pero no lo hemos conseguido, también hemos de aceptar la nueva situación y ver que la vida no tiene una única dirección, aunque una sea quizá más dura que otra. Podernos seguir siendo felices, si con trabajo emocional superamos el cambio a la nueva
situación vital.
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Barcelona IVF, contamos con profesionales que nos ayudarán a mantener nuestro buen estado emocional, mientras dure este tipo de procesos.