¿Qué son los estrógenos?
Los
estrógenos son hormonas sexuales esteroideas, es decir se obtienen a partir del colesterol. La mayoría del estradiol (el estrógeno más potente e importante) se produce en los ovarios, donde una enzima llamada aromatas lo crea a partir de testosterona.
Los estrógenos juegan un papel muy importante en el desarrollo de la sexualidad y aparato genital de la mujer, dando lugar a todos los cambios que las niñas sufren durante la pubertad. Además también juegan un papel importante previniendo la descalcificación ósea y protegiendo frente a los niveles altos de colesterol.
¿Cómo pueden afectar a mi embarazo?
El estradiol es una hormona fundamental en el embarazo, pero a las dosis adecuadas. Un exceso también es malo.
Su principal acción es ayudar en la preparación del útero para permitir la implantación del embrión, aunque también es importante para mantener unos tejidos vaginales adecuados y laxos que permitan el paso de la criatura en el momento del parto.
Por desgracia existen muchas sustancias sintéticas (más de 600 productos sospechosos en Europa) que sin ser estrógenos actúan como tales, haciendo que en los embarazos haya niveles demasiado altos. Estos niveles aumentados se han relacionado con problemas futuros en niñas (cáncer de mama, endometriosis e incluso menopausia precoz) y en niños, en estos casos los problemas son durante su exposición e el vientre de su madre, interfiriendo con el desarrollo normal del aparato genital masculino, aumentado el riesgo de testículos que no descienden en las bolsas escrotales (criptorquidia) o malformaciones del pene (hipospadias).
Muchas pacientes en tratamientos de reproducción se asustan por los
altos niveles de estrógenos que se dan durante una fecundación in vitro o cuando se está preparando un endometrio para una donación o un criotránsfer, pero
el aumento de estos niveles es por un periodo de tiempo muy corto, por lo que no suponen un riesgo futuro ni para la madre ni para los hijos.