La
Fecundación In Vitro, en adelante FIV, es un tratamiento de reproducción asistida que lejos de ser un enemigo, es más bien una oportunidad en la batalla por ser una familia. Desde esta perspectiva, nos resultará más sencillo adaptarnos a nuestra nueva situación vital.
Pocas personas llegan a la FIV, sin haber realizado varios intentos de quedarse embarazados primero. Ha podido ser en casa, sin ayuda médica mediante relaciones sexuales; ha podido ser con ayuda de un especialista, guiando médicamente el momento de dichas relaciones, e incluso hemos podido realizar previamente algún tratamiento de reproducción asisitida como la inseminación artificial, todo ello sin resultado positivo. Es aquí cuando nos enfrentamos a la FIV.
Aspectos a tener en cuenta para mantener nuestra calidad de vida emocional durante la FIV:
- Hemos de conocer que el
tratamiento es relativamente sencillo y nuestro médico nos dará toda la información necesaria, paso a paso.
- Las dudas no han de ser un factor de estrés, hemos de contar con el equipo de Barcelona IVF para resolverlas.
- El éxito del tratamiento no depende de ti. Interfieren muchas variables y el hecho de intentar controlarlas todas, no hará sino aumentar tu estrés.
- La comunicación durante el tratamiento con tu pareja es importante, poder explicar como nos sentimos (sin convertir la
FIV en única conversación) nos ayuda a sentirnos comprendidos, a compartir sentimientos e incluso hacernos más cómplices, dándonos apoyo. En ocasiones intentamos dar soluciones pero, la solución puede consistir sólo en escuchar y compartir.
- Si te apetece compartir tu experiencia con alguien de tu confianza o que incluso haya pasado por alguna situación similar, adelante. Las experiencias cercanas pueden ayudarnos.
- Uno de los momentos emocionalmente más duros es sin duda los días de espera. Hemos de intentar distraer nuestra mente para que no desespere imaginando posibilidades. Hemos de vivir estos días de forma NORMAL (acudiendo a trabajar, salvo consejo médico) quedando con familia y amigos, realizando el ocio que nos guste, etc.
- Durante los días de espera no hay síntoma clínico que registremos, que nos indique realmente lo que esta pasando en nuestro endometrio hasta que realizamos la prueba de embarazo. Por lo tanto intentemos no darles importancia hasta no tener el resultado.
En ocasiones ya empezamos este tratamiento con demasiada presión emocional, sentimos que es nuestra última oportunidad, cabe resaltar que NO ES ASÍ. La
FIV en ocasiones no es exitosa a la primera, aunque es lo que todos deseamos. Este primer resultado, no quiere decir que ya no seremos padres. Hay más intentos y también más técnicas (de ello hablaremos en otro blog), trabajaremos juntos para conseguirlo.