La donación de óvulos es una técnica autorizada y regulada en España por la Ley de Reproducción Asistida desde 1988. En la Ley se establecen los requisitos necesarios para hacer de esta técnica algo totalmente seguro tanto para la donante de óvulos como para la receptora.
La donación de óvulos es una técnica que precisa estimular los ovarios de la donante para conseguir el número de óvulos necesarios para ser donados. Desde que a mediados de la década de los 80 se consiguiera el primer embarazo con óvulos de donante, los protocolos de estimulación ovárica han ido evolucionando, haciendo el proceso cada vez más sencillo y bien tolerado por las donantes.
El primer gran avance ocurrió con la aplicación de las técnicas de ingeniería genética para la producción de gonadotrofinas recombinantes, ya que hasta el momento los fármacos utilizados provenían de orina purificada de mujeres menopáusicas. Las hormonas recombinantes aportaron un mejor control en la pureza y la actividad hormonal haciendo posible ajustar la pauta de estimulación ovárica a las necesidades de la donante, evitando efectos secundarios desagradables.
Otro factor determinante fue la aparición de los antagonistas de la GnRH. En los protocolos de estimulación ovárica es necesario la utilización de unas hormonas llamadas análogos de la GnRH, cuya función es la de permitir el control del ciclo ovárico de la mujer, evitando la ovulación espontánea durante el proceso de estimulación. Clásicamente estos análogos han sido de tipo agonistas de la GnRH pero en la actualidad los antagonistas se han impuesto como tratamiento de elección en los protocolos para donantes. Si con los agonistas la duración del tratamiento era de unos 20 días, con los antagonistas se reduce a unos 10-12 días. Además, con los protocolos clásicos había una incidencia de hasta un 10% del síndrome de hiperestimulación ovárica mientras que con los nuevos protocolos que utilizan antagonistas se puede decir que evitamos este tipo de complicación ya que su incidencia es menor del 0,5%.
Si los tratamientos de estimulación ovárica para donantes de óvulos se han considerado seguros desde su inicio, actualmente con la aplicación de los nuevos avances en el tipo de medicación y en los protocolos de estimulación, se ha conseguido que estos tratamientos sean muy bien tolerados y se han reducido los riesgos hasta hacerlos casi nulos.