Por Atze Mena (psicóloga de Barcelona IVF )
En muchas parejas que acuden a realizar técnicas de reproducción asistida encontramos un fenómeno comúnmente presente, problemáticas relacionadas con las relaciones sexuales. El sexo por obligación (en el caso de intentos fallidos de conseguir el embarazo), el sexo programado (en los primeros tratamientos de reproducción asistida) hacen que la pareja pierda el interés e incluso el deseo por el mismo. Las parejas empiezan a asociar el sexo con trabajo (“deber” para quedar embarazados), pierde por tanto su sentido lúdico y se transforma en una situación en la que sólo pensamos a la hora de conseguir nuestro objetivo. En ocasiones esta distorsión cognitiva, puede llegar a generar disfunciones sexuales tales como disminución de la libido, disfunción eréctil e incluso vaginismo, como consecuencia a las presiones, las culpabilidades o las diversas frustraciones que sentimos, durante dichos procesos. Este tipo de situaciones se pueden resolver fácilmente con una correcta orientación tanto médica como psicológica.