Recibir un diagnóstico de infertilidad supone un gran impacto emocional para la pareja, ya que altera por completo su proyecto de vida. Además, antes de llegar a este punto, muchas parejas han pasado meses intentando concebir sin éxito, lo que incrementa, aún más, la carga emocional.
Es común experimentar una combinación de emociones negativas, como miedo, frustración, culpa, ansiedad, confusión o tristeza, junto con la esperanza de encontrar una solución viable para conseguir el deseado embarazo.
La influencia de la salud mental en la fertilidad
Numerosos estudios han demostrado que la salud mental influye en los procesos reproductivos. De hecho, los niveles elevados de cortisol, la hormona del estrés, se asocian con alteraciones hormonales que pueden afectar aspectos claves de la fertilidad: como la ovulación, la calidad del semen o la implantación embrionaria.
El estado emocional también puede influir en la respuesta del organismo a los tratamientos de reproducción asistida . Por ejemplo, se ha observado que la depresión puede reducir la eficacia de la estimulación ovárica y disminuir las tasas de éxito de los procedimientos.
Impacto emocional durante los tratamientos de reproducción asistida
Cada miembro de la pareja puede afrontar la infertilidad de manera distinta, lo que, a pesar de ser un problema común, puede generar un desgaste emocional y afectar a la conexión de la pareja.
El estrés y la ansiedad también pueden dificultar la toma de decisiones sobre el inicio de un tratamiento o interferir en la forma en que la pareja afronta el proceso.
La comunicación en la pareja: un factor clave para el bienestar emocional
Una comunicación efectiva es esencial para afrontar el proceso de reproducción asistida. La falta de diálogo puede generar malentendidos y conflictos que distancien a la pareja. Expresar emociones de manera asertiva, compartir emociones y comprender que cada persona vive la experiencia de forma diferente ayuda a fortalecer la relación y a sobrellevar mejor la incertidumbre.
Además, buscar apoyo profesional cuando sea necesario puede ser clave para afrontar el tratamiento de manera saludable y reforzar el vínculo de pareja.
Relaciones sexuales y deseo durante los tratamientos de reproducción asistida
La búsqueda de embarazo puede modificar la dinámica de las relaciones sexuales. Tras meses de intentos sin éxito, es común que las relaciones se perciban únicamente como un medio para concebir, perdiendo su espontaneidad y su componente placentero.
Esta situación, sumada a la carga emocional del proceso, puede afectar a la calidad de los encuentros sexuales, e incluso derivar en disfunciones. Para minimizar este impacto, se recomienda que la pareja priorice el bienestar emocional y mantenga espacios de intimidad no vinculados exclusivamente con la reproducción.
Apoyo profesional en Barcelona IVF
En Barcelona IVF ofrecemos apoyo psicológico especializado para ayudar a las parejas a gestionar el impacto emocional de la infertilidad y fortalecer su relación durante el proceso de reproducción asistida.
Nuestro equipo trabaja con un enfoque integral que combina la práctica clínica con el bienestar emocional, proporcionando herramientas para afrontar el tratamiento de manera saludable.