Uno de los retos de la reproducción asistida es encontrar la forma de respetar al máximo el proceso natural del cuerpo, aunque muchas veces no sea posible porque de manera natural no se puede concebir. Por ello, surgen muchas dudas sobre la compatibilidad de la fertilidad natural y los tratamientos de FIV (fecundación in vitro). A continuación, resolvemos algunas preguntas frecuentes.
¿Existe la FIV natural?
No, la fecundación in vitro no es un proceso natural, ya que las personas que recurren a ella no pueden lograr un embarazo naturalmente. Sin embargo, sí que existe la FIV en ciclo natural.
¿Qué es la FIV en ciclo natural?
La fecundación in vitro en ciclo natural es un tratamiento de fertilidad en el que no se utilizan hormonas para la estimulación ovárica y la obtención del óvulo se realiza siguiendo el ciclo menstrual natural. Con este tipo de FIV podemos evitar los efectos secundarios de la medicación, como el síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO).
Es importante destacar que hay parejas con infertilidad que no podrán usar la FIV en ciclo natural porque ya cuentan con problemas en el propio ciclo menstrual. En el caso de parejas de mujeres, aumentan las probabilidades de poder hacer este tipo de FIV debido a que, si una tiene alteraciones del ciclo menstrual o la función ovárica, podemos realizar los procedimientos en la otra mujer.
¿Ventajas e inconvenientes de la FIV en ciclo natural?
Las principales ventajas son:
- Respeta el proceso natural del propio cuerpo
- Otorga comodidad al paciente gracias a la ausencia de inyecciones diarias
- Reduce el riesgo de complicaciones y efectos secundarios de la medicación
- El precio es menor
Los inconvenientes de esta técnica son:
- Requiere una correcta función ovárica y regularidad en los ciclos menstruales
- Menor flexibilidad para poder acudir a los controles y programar la transferencia embrionaria
- Aumenta el riesgo de la cancelación de la transferencia por ovulación precoz
¿Cómo se realiza una FIV en ciclo natural?
Este procedimiento empieza con controles ecográficos a la paciente durante los primeros días del ciclo. Seguidamente, se realiza la punción ovárica para obtener el ovocito. Este paso dura menos de 30 minutos y es indoloro, aunque se emplea anestesia.
Cuando ya hemos obtenido el óvulo de mayor calidad, se lleva a cabo la fecundación del óvulo en el laboratorio. Esta fecundación se puede realizar mediante la FIV convencional, la microinyección espermática (ICSI) o la inyección intracitoplasmática de espermatozoides morfológicamente seleccionados (IMSI).
Una vez fecundado el óvulo, se observa el desarrollo del embrión en el laboratorio hasta comprobar si es viable-o no- la transferencia embrionaria. Esta es la última etapa y consta de una intervención simple sin sedación ni ingreso hospitalario.