En ocasiones, en algunas mujeres, el proceso de quedarse embarazada puede acabar siendo una tarea más difícil de lo inicialmente esperado. Factores como una edad avanzada, endometriosis, problemas en la producción del semen u otros factores de riesgo pueden afectar a la fertilidad y dificultar el embarazo, momento en el cual deberíamos plantearnos acudir a un centro especialista en reproducción asistida.
¿Cómo aumento mi fertilidad?
Hay diversas maneras con las que podemos ayudar a aumentar la fertilidad. Mejorar el estilo de vida, centrar las relaciones sexuales en el período específico de ovulación y evitar malos hábitos tales como fumar o beber alcohol nos pueden ayudar a que aumenten las probabilidades de un embarazo. Aun así, en ocasiones los factores anteriores no son suficientes y no se logra el objetivo del embarazo.
¿Cuánto tiempo debo esperar antes de acudir a un especialista?
Cuando la búsqueda del embarazo se prolonga más de un año es probable que algo no esté funcionando de forma correcta, y se recomienda realizar un estudio básico de esterilidad para determinar la causa.
Existen situaciones en las que se recomienda no esperar más de seis meses para hacer una consulta de esterilidad:
- Mujeres de ≥ 38 años
- Ciclos irregulares de más de 35 días
- Cirugía previa de ovarios
- Enfermedades como la endometriosis
- Tratamientos previos con quimioterapia
- Dos o más abortos consecutivos
¿Qué pruebas de esterilidad se suelen hacer?
El estudio de esterilidad incluye las pruebas iniciales que debe realizar una pareja para establecer el diagnóstico de su problema de esterilidad. Estas pruebas diagnósticas se centran en el estudio tanto de factores de esterilidad femenina como masculina.
Las pruebas de esterilidad más comunes en la mujer son el estudio de la reserva ovárica la histerosalpingografía (prueba para diagnosticar que las trompas de Falopio son permeables), la ecografía y la histeroscopia (prueba que permite valorar el endometrio con más precisión).
También es importante realizar las pruebas de esterilidad masculina. Se estima que hasta en un 50% de las parejas que consultan por esterilidad puede haber un problema en el semen. Por este motivo el estudio básico de esterilidad siempre debe incluir una valoración de la calidad del semen. Las pruebas diagnósticas para el estudio de la esterilidad masculina incluyen: el seminograma (prueba que valora los espermatozoides), el cariotipo (permite saber el número y la estructura de cromosomas) y en ocasiones puede estar indicado incluso el estudio genético del semen.