La vasectomía es un sistema de anticoncepción masculino en el que se realiza una sección y ligadura de los conductos deferentes.
Habitualmente se realiza de forma ambulatoria y bajo anestesia local o sedación.
Los conductos deferentes son los conductos que permiten que los espermatozoides sean liberados en el eyaculado, al obstruir su paso, no vamos a encontrar espermatozoides en el eyaculado, de modo que no hay riesgo de embarazo.
Vasectomía, ¿desde cuándo es eficaz?
Habitualmente a los 2-3 meses de la realización de la vasectomía se solicita un seminograma para ver que no hay espermatozoides en el eyaculado, y si se confirma, se considera que la vasectomía es segura y se ha realizado con éxito.
Eficacia
Una vez confirmada la ausencia de espermatozoides en el eyaculado, la eficacia es del 99,9%.
¿Es un método anticonceptivo para siempre?
A pesar de que la vasectomía se puede revertir, se debe pensar en la vasectomía como una técnica definitiva.
La tasa de éxito de la reversión se estima en el 60%, y va a depender de la técnica utilizada y del tiempo que hace que se realizó.
En nuestro centro aconsejamos la congelación de semen previa a la vasectomía a aquellos varones sin hijos o que podrían desear descendencia en un futuro.
¿Qué debo hacer si quiero quedarme embarazada y mi pareja tiene una vasectomía?
Consultar a un especialista en esterilidad.
El consejo para conseguir embarazo en una pareja con una vasectomía va a depender de la edad de la mujer, si existe o no algún otro motivo que pueda dificultar el embarazo, la técnica y el tiempo desde que se realizó la vasectomía, si se quieren tener uno o más hijos y de si existe muestra de semen congelada.
Por ejemplo, en una pareja con una mujer joven, sin otro motivo de esterilidad y que desean tener más de un hijo la 1º opción sería revertir la vasectomía y realizar un seminograma a los 3 meses. Si la reversión ha sido exitosa y la muestra de semen es normal podrán intentar embarazo espontáneamente, si no lo es, se podrá indicar hacer inseminaciones o fecundación in vitro en función de la calidad de la muestra.
Por otro lado, si se trata de una pareja con edad más avanzada o en la que ya existe una indicación de fecundación in vitro, o cuando tras la reversión de la vasectomía no conseguimos obtener espermatozoides en el eyaculado, la mejor opción es realizar una fecundación in vitro obteniendo los espermatozoides de testículo mediante una punción testicular.
Si tenemos muestra de semen congelada previa a la vasectomía, se puede utilizar parte de esta muestra para inseminar los óvulos y no es necesario obtenerla de testículo.