¿Podría estar embarazada? ¿Cuánto tengo que esperar para hacerme la prueba de embarazo? Son las preguntas que con frecuencia se plantean las mujeres tanto si se temen como si se desean el embarazo.
¿En qué consiste el test de embarazo?
El test de embarazo
consiste en una determinación de una hormona llamada beta-HCG.
La beta-HCG o hormona del embarazo, es una hormona
que se produce por las células de la placenta tras nueve días de la implantación del embrión, pero es detectada más tarde.
Su determinación se puede realizar en orina o en sangre.
Los
test de embarazo que nos venden en farmacia detectan la beta-HCG en orina. Para que pueda ser detectada en orina, necesitamos que haya una concentración de beta-HCG mínima, Los niveles de beta-HCG requeridos para ser detectada van a depender del tipo de test utilizado, de modo que existen test en orina que son más sensibles que otros.
Se aconseja realizar la prueba con la 1º orina del día para que esta esté más concentrada , ya que si la orina está muy diluida podemos tener falsos negativos (que la prueba nos salga negativa a pesar de haber embarazo). La prueba en orina nos da una información cualitativa, nos da un positivo o un negativo, no nos da un valor.
¿Cuándo podemos realizar un test de embarazo?
Podemos realizar el
test de embarazo en el momento en que tenemos una falta. Cuando se realiza antes y nos sale positiva nos diagnostica el embarazo, pero
puede salir negativo a pesar de existir embarazo porqué la beta-HCG aún no es detectable.
En muchas ocasiones las pacientes nos comentan preocupadas que en el test en orina les sale “una raya muy fina o muy débil”. Así es como se suele ver un test de embarazo en los primeros días de falta y no debe de ser ningún motivo de alarma.
Existen algunos
test de embarazo en orina con un coste algo superior al habitual que pueden salir positivos antes del 1º día de falta (5 días antes) y que además que nos indican de cuantas semanas estás.
La beta-HCG en sangre es más sensible que su determinación en orina, por lo que nos puede diagnosticar el embarazo de forma más precoz. Por otro lado, la beta-HCG en sangre es cuantitativa, o sea que nos da un valor que nos permite realizar una monitorización de la hormona para valorar si esta progresa adecuadamente.