La menopausia precoz es una enfermedad que afecta cada vez a más mujeres y su diagnóstico suele preocupar porque se tiende a pensar que las pacientes nunca podrán tener hijos. Sin embargo, a día de hoy sí es posible ser madre gracias a la reproducción asistida .
¿Qué es la menopausia precoz?
La menopausia ocurre cuando una mujer pierde su función ovárica, disminuyendo su producción de estrógenos. La edad de la menopausia está determinada por la reserva ovárica de la que dispone cada mujer al nacer y por el ritmo en que se gastan durante su ciclo menstrual. Generalmente, la menopausia empieza entre los 45 y 55 años, pero si se da antes de los 40, hablamos de menopausia precoz. Las causas por las que se produce la menopausia precoz son variadas. Puede deberse a factores genéticos, es decir, en muchos casos, las mujeres con menopausia a una edad temprana tienen antecedentes familiares con casos similares. También puede aparecer tras someterse a tratamientos oncológicos como la quimioterapia o radioterapia, por un fallo ovárico prematuro, o debido a una intervención quirúrgica sobre los ovarios.
¿Cuáles son los efectos de la menopausia precoz?
La menopausia supone la pérdida de fertilidad y puede traer consecuencias negativas a nivel físico y psicológico. Los primeros síntomas físicos de la menopausia son la irregularidad en el periodo, que puede alargarse durante algunos meses, y posiblemente sequedad vaginal, irritabilidad de vejiga, cansancio y sofocos. A nivel psicológico, pueden darse cambios de humor, depresión, inapetencia sexual y dificultad para conciliar el sueño.
¿Puede lograrse el embarazo?
Hoy en día y gracias a la reproducción asistida, es posible cumplir ser madre a través de la ovodonación. Los óvulos procedentes de donantes se fecundan en el laboratorio con el semen de la pareja de la paciente, o de otro donante anónimo, y el embrión resultante se coloca en el útero de la mujer receptora para gestar el embrión. La FIV con ovodonación ofrece unas tasas de éxito realmente altas por las edades de las donantes y la selección de los ovocitos que permiten identificar aquellos de máxima calidad. También es importante tener en cuenta que la menopausia precoz puede ser diagnosticada con tiempo. Por ello es muy importante realizar pruebas preventivas, en casos en los que existen antedecentes famililiares con menopausia antes de los 40. La detección se puede conseguir con una simple ecografía durante la revisión ginecológica anual, donde se comprueba si la reserva de los folículos es baja. De confirmarse, puede recurrirse a la vitrificación de los óvulos y preservar así la fertilidad para en un futuro intentar conseguir el embarazo a través de una fecundación in vitro con óvulos propios sin tener que preocuparse por la llegada de la menopausia.