Los
estrógenos son las hormonas femeninas por excelencia. Se producen casi todos en el ovario y aumentan sus niveles durante la primera fase del ciclo, siendo máximos en el momento de la ovulación.
Estrógenos: sus funciones
Entre sus funciones vemos que ejercen un efecto protector en la mujer frente a las grasas y el colesterol, manteniendo sus niveles bajos e induciendo la formación del colesterol bueno. Los
estrógenos también son responsables de la silueta femenina porque son importantes para la distribución de la grasa (sí, son los culpables de las famosas “cartucheras”) y evitan las descalcificación ósea y la temida osteoporosis promoviendo que el calcio se fije en los huesos.
A nivel genital mantienen en condiciones las mucosas de vulva y vagina mediante la lubrificación que ayuda en las relaciones sexuales, son responsables de fluidificar el moco cervical en la época periovulatoria para facilitar el paso de los espermatozoides a la cavidad uterina y hacen crecer el endometrio, que es la mucosa en la que, después de la ovulación, se implantará el embrión.
Recientes estudios también han puesto de manifiesto su importancia tanto en el apetito sexual como en el comportamiento emocional de las mujeres, ya que promueve las sensaciones de bienestar, poder y competencia.
¿Qué pasa si no se producen estrógenos?
Cuando la mujer deja de producir los
estrógenos es cuando se instaura la menopausia. A la vista de lo explicado es fácil entender porqué a partir de los 50, la edad más frecuente a partir de la cual aparece la menopausia, el riesgo cardiovascular de las mujeres aumenta, la osteroporosis es más frecuente (y sólo tomar calcio no es suficiente para prevenirla, ya que éste no se fija en el hueso al no tener estrógenos circulando), la sequedad vaginal puede dificultar las relaciones sexuales y pueden producirse cambios de humor que en ocasiones acaban en depresión o insomnio.
La falta de estrógenos también es la responsable de las sofocaciones y de la sudoración que muchas mujeres tienen en los primeros años de la menopausia.
Solución si no hay estrógenos
Por suerte muchos de estos problemas, que con la longevidad actual pueden existir durante un tercio de la vida de la mujer, tienen hoy tratamientos eficaces y sin riesgos que mejoran significativamente la calidad de vida.