La
esterilidad es un problema para el que, por más información disponible que haya, casi nadie está preparado. Es cierto que hay casos en los que por sucesos acaecidos en la infancia o juventud ya se sabe que no será fácil conseguir la gestación, pero en la inmensa mayoría de los casos no se espera que conseguir el deseo de ser padres se pueda convertir en un proceso tan difícil.
Esterilidad, causas
Hay algunos problemas que causan la
esterilidad que no se pueden prevenir, ya que nacemos con ellos (testículos poco desarrollados, bajo número de óvulos, anomalías genéticas…) o aparecen por motivos que no tienen que ver con el estilo de vida (endometriosis, quimioterapias por cáncer…). Sin embargo hay muchos otros que llevando una vida adecuada son fácilmente evitable, aquí tenéis unos cuantos consejos:
Evitar los tóxicos
Cada vez hay más evidencia que el tabaco afecta tanto a la fertilidad de hombres como de mujeres y que este efecto es acumulativo y no desaparece inmediatamente al dejar de fumar. Lo mismo sucede con el alcohol y las drogas, que afectan muy negativamente a la calidad del semen. Otro factor que ha aparecido recientemente es la toma de anabolizantes ya que estas sustancias interfieren directamente con la producción de los espermatozoides.
Cuidar la dieta
Una alimentación inadecuada puede dar problemas de
fertilidad tanto por la ingesta de alimentos que directamente afectan negativamente a ésta (dietas excesivamente ricas en proteínas o grasas insaturadas), como por lo efectos de una obesidad o delgadez extremas, que pueden afectar a la regularidad del ciclo, a la calidad de los óvulos, al riesgo de aborto y, por supuesto, a los resultados de los tratamientos de reproducción cuando son necesarios.
Mantener relaciones con cabeza
Las enfermedades de
transmisión sexual son otra causa importante de fertilidad. En los hombres pueden causar prostatitis u orquitis (inflamación testicular) disminuyendo la cantidad o la motilidad de los espermatozoides. En las mujeres los procesos infecciosos pélvicos pueden afectar a las trompas obstruyéndolas.
Evitar posponer la maternidad
La edad es sin duda el factor más importante que determina la
fertilidad de una mujer. Un estudio demostró que la mitad de las mujeres de 41 años, a pesar de estar físicamente perfectas, tendrán problemas de fertilidad sólo por su edad. Pero la conciliación de la vida familiar y profesional es sin duda una de nuestras asignaturas pendientes.