La valoración del embrión debe realizarse entre las 44-47 h. post inseminación. Los parámetros morfológicos a valorar en un embrión en su segundo día de desarrollo (D+2) son:
Número celular y ritmo de división
El ritmo de división es un parámetro con un peso importante en la tasa de implantación del embrión. Así, embriones de 4 células en D+2 son los que presentan mejor tasa de implantación, seguidos de los embriones de 2 células, 5 células, 3 células y 6 células. Por debajo de las 2 células y por encima de las 6 células en este estadio, las tasas de implantación disminuyen notablemente.
Porcentaje y patrón de fragmentación celular
La presencia de fragmentos celulares en el embrión puede comprometer el desarrollo y la implantación del mismo. Para ello es necesario valorar el porcentaje y la distribución de los fragmentos:
Según el porcentaje de fragmentación se puede dividir en 3 grupos:
• <10%
• 11-25%
• >25%
Cuando la presencia de fragmentos en el interior del embrión supera el20-25 % del volumen del embrión la implantación puede estar comprometida.
Según el patrón de fragmentación podemos encontrar fragmentos de gran tamaño distribuidos al azar, que se asocian a blastómeras asimétricas y a bajas tasas de implantación. Por el contrario, fragmentos pequeños localizados en una misma zona o asociados a una sola blastómera tienen un pronóstico de desarrollo e implantación totalmente distinto.
Simetría de las blastómeras
Cuando las divisiones celulares son sincrónicas encontramos embriones con un número par de células (2-4-6…) mientras que cuando las divisiones celulares son asincrónicas, el número de células es impar (3-5-7...). Un número impar de células disminuye la calidad del embrión debido a una distribución anómala del citoplasma celular.
Uninucleación/Multinucleación
La presencia de más de un núcleo (o presencia de micronúcleos) en una célula se correlaciona con un incremento de las tasas de anomalías cromosómicas embrionarias, y en consecuencia con una disminución de las tasas de implantación.
Otras estructuras a valorar en la clasificación final del embrión
Vacuolas: la presencia de vacuolas (dependiendo del número y tamaño) es un parámetro que se asocia a una disminución del potencial de desarrollo.
Anillo citoplasmático: la presencia de zonas de “acitoplasmia” en las blastómeras (ausencia de citoplasma en la parte periférica de las blastómeras), puede estar indicando un proceso de lisis celular no compatible con un buen desarrollo.
Zona pelúcida: El tamaño, grosor e integridad de la zona pelúcida son también parámetros a valorar en el momento de clasificar un embrión ya que algunos de ellos (el grosor, el contorno o la presencia de abultamientos ) se asocian a una disminución de la tasa de implantación por dificultad en la realización del hatching (eclosión) del embrión.