La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es una de las infecciones de transmisión sexual más frecuentes. De hecho, se estima que alrededor del 80% de las mujeres contraerán el virus al menos una vez en su vida.
Aunque en la mayoría de los casos la infección es asintomática y transitoria, las cepas más agresivas del VPH constituyen la principal causa de cáncer de cuello uterino, el segundo más frecuente en mujeres a nivel mundial.
¿Cómo afecta el VPH a la fertilidad?
El VPH puede afectar a la fertilidad tanto en mujeres como en hombres. Aunque no se ha demostrado que sea una causa directa de infertilidad, su presencia puede influir negativamente en varios aspectos de la salud reproductiva.
Efectos sobre la fertilidad en la mujer:
- Alteraciones en el cuello uterino: la infección por VPH puede provocar lesiones en el cuello del útero que, en los caso más graves, pueden evolucionar en cáncer. La detección temprana mediante citologías periódicas es fundamental para el diagnóstico y la evolución de la enfermedad.
- Inflamación y daño endometrial: algunos estudios sugieren que en pacientes con VPH hay más prevalencia de otros tipos de infecciones de transmisión sexual como infecciones por Chlamydea, Ureaplasma y Micoplasma. Estas bacterias se asocian con enodmetritis que pueden dificultar la implantación de los embriones. También se asocian con daño en las trompas de Falopio por lo que pueden ser causa de esterilidad.
- Desequilibrio en la microbiota vaginal: la presencia de VPH puede alterar la microbiota vaginal, favoreciendo el desarrollo de otras infecciones vaginales que podrían afectar a la fertilidad.
En cuanto a su efecto en hombres, hay estudios que sugieren el VPH puede afectar a la movilidad y la morfología espermática.
¿Puedo someterme a un tratamiento de reproducción asistida si tengo VPH?
Si bien la infección por VPH no es una contraindicación para someterse a un tratamiento de reproducción asistida , algunos estudios indican que la presencia de VPH en el semen o en el tracto reproductivo podría reducir las tasas de éxito de los tratamientos, especialmente en caso de lesiones en el cuello uterino. Por ello, se recomienda realizar un cribado previo en ambos miembros de la pareja antes de comenzar cualquier tratamiento de fertilidad.
¿Cómo puedo protegerme del VPH?
- Vacunación: la vacuna contra el VPH es la estrategia más efectiva para prevenir su infección. Se recomienda su administración tanto en mujeres como en hombres antes del inicio de la vida sexual.
- Uso de método barrera: dado que el VPH se trasmite principalmente por contacto sexual, el uso de preservativos y otros métodos de barrera reduce significativamente el riesgo de contagio.
- Revisiones ginecológicas periódicas: la realización regular de citologías y pruebas de VPH permite la detección temprana de alteraciones en el cuello uterino.
Aunque el VPH no es una causa directa de infertilidad, sí que puede afectar a la salud reproductiva. La prevención y el diagnóstico precoz con claves para minimizar sus efectos y optimizar las probabilidades de concepción.
