Se estima que la endometriosis afecta entre el 10% y el 15% de las mujeres en edad reproductiva, y hasta un 50% de las pacientes con problemas de fertilidad. En España, esto se traduce en aproximadamente 2 millones de mujeres afectadas. Por esta razón, marzo ha sido designado como el mes de la concienciación sobre la endometriosis.
La endometriosis es una enfermedad crónica que se caracteriza por la implantación y el crecimiento de tejido similar al endometrio fuera del útero de la mujer. En la mayoría de los casos, esta patología provoca dolor pélvico crónico y dificultades para lograr un embarazo.
Origen de la endometriosis
A pesar de su alta prevalencia, se desconocen cuáles son las causas exactas que producen la enfermedad. Las principales teorías que existen sobre su origen son:
- Teoría de la menstruación retrógrada: Propone que, durante la menstruación, parte del tejido endometrial fluye a través de las trompas de Falopio hasta la cavidad abdominal, donde puede implantarse y crecer.
- Teoría de la metaplasia celómica: Sugiere que ciertas células fuera del útero pueden transformarse en tejido endometrial bajo la influencia de factores hormonales o inflamatorios.
- Teoría de la diseminación: Plantea que las células endometriales podrían circular a través de los vasos sanguíneos o linfáticos para alcanzar otras partes del cuerpo.
Sin embargo, ninguna de estas teorías explica por completo el desarrollo de la enfermedad. Actualmente, se considera que la endometriosis surge de la interacción de múltiples factores:
- Factores genéticos y epigenéticos: la predisposición genética y ciertas modificaciones epigenéticas parecen influir en el desarrollo de la enfermedad, aunque los mecanismos exactos aún se desconocen.
- Disfunción inmunológica: se ha observado que en mujeres con endometriosis existen alteraciones en la respuesta inmunitaria que impiden la eliminación del tejido endometrial anómalo y favorecen la inflamación.
- Factores hormonales: se ha demostrado que la endometriosis es una enfermedad dependiente de estrógenos. Estas hormonas promueven la inflamación, el crecimiento de las lesiones y el dolor. Sin embargo, la relación entre los estrógenos y la endometriosis es compleja, ya que la enfermedad puede persistir incluso en condiciones de bajos niveles hormonales.
Comprender la complejidad de su etiología y fisiopatología es clave para desarrollar estrategias de diagnóstico y tratamientos eficaces que mejoren la calidad de vida de las pacientes.
Tratamiento y abordaje de la endometriosis
Actualmente, no existe una cura definitiva para la endometriosis. El tratamiento se centra en el manejo del dolor y la eliminación o prevención del desarrollo de lesiones a través de:
- Terapia hormonal: uso de fármacos que inhiben la producción de estrógenos para reducir la inflamación y el crecimiento de las lesiones.
- Cirugía: la escisión quirúrgica de las lesiones puede mejorar los síntomas, e incluso mejorar la fertilidad de las pacientes.
- Analgésicos: para aliviar el dolor crónico asociado a la enfermedad.
Dado el gran impacto que representa la endometriosis para la calidad de vida de las mujeres, se debe fomentar la investigación y la concienciación sobre la enfermedad para mejorar su diagnóstico y tratamiento.
En Barcelona IVF, comprendemos el impacto que la endometriosis puede tener en la fertilidad y en la calidad de vida de nuestras pacientes. Por ello, ofrecemos un enfoque personalizado y las técnicas de reproducción asistida más avanzadas para ayudar a quienes desean ser madres.
