La esterilidad masculina supone hasta casi el 30% de los problemas de esterilidad en parejas. Entre sus causas, la azoospermia, es decir, la ausencia total de espermatozoides en el eyaculado, supone un reto difícil de afrontar para quiénes sueñan con ser padres. Sin embargo, gracias a la reproducción asistida , muchas parejas logran cumplir su deseo de formar una familia.
Hoy queremos compartir la historia de Raffaela y Piero, quienes, tras un largo y difícil camino, consiguieron abrazar la maternidad y la paternidad con la ayuda de la fecundación in vitro (FIV) y un donante de semen .
Afrontar el diagnóstico: El inicio de un camino incierto
Raffaella y Piero iniciaron su camino en la reproducción asistida tras el diagnóstico de azoospermia de Piero en 1998. La noticia fue un golpe duro, pues significaba que no podrían concebir de manera natural. Tras recibir asesoramiento médico, entendieron que la única opción viable para lograr un embarazo era recurrir a un donante de semen.
Primeros intentos y el peso de la desilusión
Con esperanza, la pareja viajó a Suiza para someterse a varios ciclos de inseminación artificial utilizando semen de donante. Tras varios intentos fallidos, la desilusión y el desánimo se fue apoderando de ellos. Cada resultado negativo pesaba más en el ánimo de Raffaella, hasta el punto de afectar a su salud mental, momento en que la pareja decidió pausar el tratamiento en Suiza.
A pesar del dolor de los intentos fallidos, decidieron hacer un intento en Italia durante el trámite de aprobación de la Ley 40 de 2004, que prohibía el uso de gametos de donantes. Consiguieron el soñado resultado positivo, pero desgraciadamente, en la semana 11 de embarazo, el embarazo se detuvo de manera espontánea
Un nuevo horizonte con el Dr. Olivares
Ante la imposibilidad de continuar su tratamiento en Italia debido a la nueva legislación, Raffaella y Piero buscaron opciones fuera de su país. Así llegaron Barcelona IVF y conocieron al Dr. Olivares, cuya cercanía y profesionalidad les devolvió la esperanza.
Tras revisar su caso, el equipo médico les recomendó un tratamiento de FIV. En su primer ciclo de FIV consiguieron tres embriones, pero no consiguieron el embarazo
Superando nuevos retos
Decidieron investigar más a fondo las posibles causas de los fracasos previos y se sometieron a nuevas pruebas. Fue entonces cuando descubrieron que Raffaella tenía una mutación genética que aumentaba el riesgo de trombosis en la placenta. Esta podría haber sido la causa de sus abortos espontáneos.
Con un nuevo plan de tratamiento, el Dr Olivares decidió realizar otra transferencia embrionaria, esta vez con dos embriones y un protocolo específico con anticoagulantes para minimizar los riesgos. El resultado de este proceso cambió sus vidas para siempre. Nueve meses después, Raffaella y Piero, dieron la bienvenida a sus mellizos, una niña y un niños, fruto del amor, la perseverancia y la ciencia.
Un origen lleno de amor
Desde el primer momento, Raffaella y Piero compartieron con sus hijos su historia. Les hablaron con naturalidad y amor sobre el camino que recorrieron para tenerlos en sus vidas, reafirmando que la familia no se define solo por la genética, sino por el amor incondicional y el deseo profundo de ser padres.
La historia de Raffaella y Piero es un testimonio de valentía, amor y resiliencia. Un recordatorio de que, a pesar de los obstáculos, la ciencia y la determinación pueden hacer posible lo que parecía inalcanzable. Porque cuando el deseo de ser padres es más fuerte que cualquier adversidad, siempre hay un camino hacia la esperanza.
El testimonio completo de Raffaella y Piero se puede escuchar en el podcast IN-Fertile Cast “Il dottor Olivares è un’altra pietra miliare nella nostra vita” (solo disponible en italiano).
