¿Cuál es la mejor alternativa a la amniocentesis?
Mediante las pruebas de diagnóstico prenatal se realiza el control del embarazo para descartar posibles anomalías en el feto.
Mediante unas analíticas de sangre que se realizan en el primer trimestre del embarazo y las ecografías, se podrá estimar el riesgo de que el feto padezca alteraciones cromosómicas como el Síndrome de Down o Edwards y también de alteraciones en la formación del tubo neural como la espina bífida.
La amniocentesis o la biopsia corial son las técnicas definitivas para el estudio genético del feto. Sin embargo, la aparición de los test prenatales no invasivos ha supuesto un avance ya que nos permite realizar algunos diagnósticos con un simple análisis de sangre en la madre.
El test prenatal no invasivo es una prueba diagnóstica no invasiva que se realiza a partir de la semana 10 de embarazo mediante un análisis de la sangre materna. A través de la muestra de sangre, se buscan células fetales que hayan pasado accidentalmente del feto a la sangre de la madre. A través de esas células se descartarán anomalías en los cromosomas más importantes, entre ellos el 21 (que implica síndrome de Down), 18 (síndrome de Edwards) y 13 (síndrome de Patau).