¿Cuándo se produce el sangrado de implantación?
Es frecuente que en los primeros días tras la transferencia de embriones las pacientes expliquen pérdidas escasas y oscuras. Una de las causas de estas pérdidas es la manipulación que se ejerce sobre el cuello uterino por el paso del catéter. Estas pérdidas proceden del cérvix y no afectan a la implantación del embrión. En estos casos no hay que hacer nada.
En otras ocasiones estas pérdidas aparecen un poco más tarde. Tras un tratamiento de reproducción asistida o incluso en gestaciones espontaneas al inicio del embarazo, los elevados niveles de estrógenos y progesterona hacen que el cuello del útero sea más friable y sangre al mínimo contacto, de modo que el roce del óvulo de progesterona sobre el cérvix o las relaciones sexuales pueden ser causa de un pequeño sangrado local que no tiene mayor consecuencia.
Cuando estas pérdidas son más abundantes o van acompañadas de dolor pueden deberse a una amenaza de aborto o a un embarazo ectópico. A pesar de que una parte importante de las pérdidas pueden no tener mayores consecuencias, nuestro consejo es que en caso de sangrado se ponga en contacto con el equipo médico para valorar a causa y actuar en consecuencia.