¿Características del sangrado de implantación?
El sangrado de implantación es un leve manchado o sangrado de corta duración que se produce por la rotura de pequeños vasos sanguíneos cuando el embrión se adhiere al endometrio para continuar con su desarrollo. Su color es rosado, marrón claro o rojo tenue.
¿Cómo diferenciarlo de la menstruación?
Las mujeres que tienen reglas poco abundantes o irregulares pueden confundir el sangrado de implantación con la menstruación.
Existen varios aspectos ayudan a diferenciar el sangrado de implantación de la menstruación:
- Intensidad: el sangrado de implantación es mucho menos intenso que la menstruación. Además, la menstruación suele comenzar con un pequeño flujo que aumenta con el paso de los días. Sin embargo, el sangrado de implantación es constante.
- Duración: el sangrado de implantación es más breve (de 1 a 3 días) en comparación con la menstruación que puede durar entre 4 y 7 días.
- Ausencia de coágulos: el sangrado de implantación no suele contener coágulos.
- Sangrado asintomático: la menstruación suele ir acompañada de otros síntomas como cólicos abdominales. Sin embargo, el sangrado de implantación no suele ir acompañado de ningún síntoma.
¿Cuándo ocurre el sangrado de implantación?
- En un ciclo natural, la implantación, y por tanto, el sangrado de implantación, suele producirse entre 6 y 10 días después de la ovulación.
- En procesos de FIV, el momento del sangrado depende del estadio de desarrollo del embrión transferido:
- Si se transfiere un embrión de 3 días, el sangrado puede aparecer entre 3 y 7 días posteriores.
- Si se transfiere en estado de blastocisto (5 días) podría aparecer entre 1 y 5 días después de la transferencia.
No, no es una señal definitiva de embarazo. La única forma de confirmar el embarazo es mediante una prueba de embarazo y, posteriormente, una ecografía.
¿Cuándo debo acudir al médico?
En caso de duda siempre es recomendable consultar con tu ginecólogo quién podrá valorar la causa del sangrado y actuar en consecuencia. Especialmente, si se acompaña de dolor intenso, fiebre o síntomas anormales o si hay antecedentes de embarazos ectópicos o abortos previos.