Posiblemente te hayas quedado embarazada en torno a 15 días después de la última regla, ya que es cuando se produce la ovulación, es decir, cuando uno de los ovarios libera el óvulo que baja por la trompa de Falopio hasta el útero a la espera de ser fecundado. Ten en cuenta que, en un ciclo normal, los días fértiles son los que se encuentran a mita de ciclo (del día 12 al 16).
Desde la primera a la tercera semana, se desarrolla el embrión hasta que implanta en el útero. Este es el periodo de mayor riesgo debido a los problemas que pueden surgir en estos días. Notarás ciertos síntomas como, por ejemplo: pechos más hinchados, leve dolor abdominal similar al dolor premenstrual, sangrado de implantación e incluso un mayor cansancio.
Sobre la quinta semana de embarazo el embrión crece a un ritmo frenético, llegando a multiplicar por cuatro su tamaño.
Será a partir de la semana número 11 cuando comience un periodo más tranquilo. Notarás que las molestias tan frecuentes a primera hora del día empiezan a disminuir paulatinamente.
En lasemana 20 ya estarás a mitad de embarazo. Tu bebé medirá unos 20-25 centímetros y ya reaccionará ante estímulos externos.
Llegada la semana número 27, debes saber que tus hábitos empezarán a tener consecuencias directas en tu hijo. Lo aconsejable será llevar un estilo de vida sano y tranquilo para evitar problemas. Quizás notes algún cambio emocional propio del séptimo mes de gestación y un aumento de volumen del pecho. Es frecuente que las mamas lleguen a triplicar su tamaño normal durante el periodo de gestación.
Hacia las 35 semanas de embarazo, si tuvieras un parto prematuro, el bebé podría sobrevivir sin problemas, puesto que sus pulmones han madurado lo suficiente como para comenzar la vida extrauterina sin dificultades respiratorias. En este momento el bebé pesará casi 3 kg y medirá unos 40 cm.
En la semana 40 el feto ya está completamente desarrollado. Estará listo para nacer. El momento del parto solo será cuestión de tiempo.